Se esfuma la idea de ver cerrado el observatorio astronómico de Calar Alto. El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el instituto alemán Max Planck han llegado a un acuerdo para mantener la actividad del observatorio hasta 2018.
El pasado 14 de marzo en Munich se celebró una reunión entre las dos partes que integran el observatorio hispanoalemán, y se acordó realizar un ajuste en su presupuesto para adaptarlo a la situación económica actual.
A partir de ese momento saltaron todas las alarmas porque un posible recorte del presupuesto, se hablaba del 70%, podría acabar con el cierre de la instalación. Sin embargo, distintos encuentros entre el CSIC y el Max Planck han dado como fruto un convenio, con el que se garantiza el mantenimiento del observatorio hasta 2018.
Esta resolución era la prevista en el acuerdo firmado en 2010, y permite que se finalice la instalación de CARMENES, que abrirá las puertas a nuevos avances científicos sin parangón, y contribuirá a hacer el observatorio más atractivo para otras instituciones, que se podrían sumar al proyecto a partir de 2018.