Un total de 10.881 almerienses fueron represaliados tras la Guerra Civil. Ahora, un equipo de investigación encabezado por Eusebio Rodríguez Padilla ha conseguido digitalizar los expedientes penales de todas estas personas, un trabajo de años, en el que se han manejado cerca de un millón de documentos.
Este trabajo es una realidad gracias al impulso de la Asociación para la recuperación de la Memoria Histórica de Almería y su Pasado Reciente, cuyo director, Juan Hidalgo, ha participado intensamente en el proyecto.
En este trabajo se han digitalizado los expedientes de los casi once mil almerienses represaliados durante el régimen de Franco, de los que unos 400 fueron fusilados.
La documentación ha sido extraída de los archivos militares de Granada y Almería, ha comentado a este medio Eusebio Rodríguez Padilla, quien además ha explicado que la intención ha sido recopilar la información todos los almerienses que sufrieron en sus propias carnes el azote más virulento de la dictadura.
Con este trabajo se pone al alcance de investigadores los expedientes de cada uno de los represaliados, en los que se encuentran la portada, el orden de proceder, la denuncias, los testimonios de los testigios, la transcripción del interrogatorio, el proceso, la sentencia, así como el expediente penal.
Con toda esta información, los investigadores pueden realizar un seguimiento de cada uno de los casos, recogidos hasta el más mínimo detalles. Y es que éste es el objetivo fundamental de este trabajo, el divulgar la represió protagonizada por el régimen de Franco y exponer lo que sufrieron los cerca de once mil almerienses.
La idea es que esta información forme parte de una portal web que impulsará el Ministario de la Presidencia, aunque para que esto sea realidad tendrán que pasar algunos años, dice Rodríguez Padilla. Mientras, los autores de la digitalización pondrán estos archivos a disposición de los investigadores y periodistas que los quieran consultar.
Con este trabajo, Almería se sitúa como una de las primeras provincias en realizar la digitalización de los expedientes de los represaliados por el Franquismo, algo que se ha intentado en provincias como Granada y Málaga, pero que no se ha llegado a culminar.