La Consejería de Universidad, Investigación e Innovación ha comenzado a analizar con el alumnado representado en el Consejo Asesor de Estudiantes Universitarios de Andalucía (CAE) una posible rebaja de los precios correspondientes a las matrículas más caras. El director general de Coordinación Universitaria, Lorenzo Salas, ha mantenido un nuevo encuentro con este órgano para comenzar a trabajar en las posibles vías de actuación, que implicarían “un nuevo avance” en la política de apoyo al estudio que aplica el Ejecutivo autonómico con el fin de garantizar el acceso a la enseñanza superior y la igualdad de oportunidades. En esta reunión también ha participado el secretario general de Universidades, Ramón Herrera.
El objetivo que se persigue es homogeneizar a la baja las tasas de los créditos en las convocatorias que suponen mayor desembolso para los alumnos, una medida que se aplicará tanto en grados como en másteres -habilitantes o no- y doctorados y en aquellas ramas de enseñanza más costosas, que suelen ser las de Ingenierías y Arquitectura, Ciencias Experimentales y Ciencias de la Salud.
El director general de Coordinación Universitaria ha destacado que “esta iniciativa permitiría aliviar el desembolso que tienen que afrontar las familias andaluzas para abonar los créditos que sus hijos han de superar a partir de la segunda matrícula, que son las que más encarecen los estudios”.
En cualquier caso, desde la Consejería de Universidad se ha recordado al colectivo de estudiantes que el Ejecutivo autonómico aplica desde hace años un paquete de actuaciones de carácter social que posibilita, entre otros aspectos, mantener congelados los precios públicos de los servicios académicos y administrativos. “Gracias a ello, Andalucía se incluye entre las tres regiones más asequibles del sistema universitario nacional, junto a Galicia y Canarias”, ha apostillado.
De acuerdo con esa congelación de precios recogida en el último decreto aprobado el pasado mes de mayo, el crédito del grado y del máster habilitante en primera matrícula se establece en 12,62 euros, después de la equiparación de importes aplicados ya en el actual curso a estos estudios de posgrado. En el caso de los másteres no habilitantes se sitúa en 13,68 euros. En Andalucía, en los casos de primera o segunda matrícula, se fija un valor único con independencia de la rama de conocimiento a la que pertenezcan los estudios deseados con el fin de no condicionar al estudiantado por razones económicas a la hora de elegir la titulación.
Bonificación del 99% de los precios en primera matrícula
Por otro lado, la Junta mantiene la bonificación del 99% del coste de los créditos aprobados en primera matrícula, tanto en grados como en másteres, a todos los estudiantes que no sean becarios del Ministerio y a los becados en el porcentaje no cubierto por esa ayuda. Para dar cobertura a este programa, el presupuesto de la Consejería de Universidad ha reservado en 2024 una partida de 47 millones.
Lorenzo Salas ha explicado que, tomando como referencia los tres últimos cursos, los alumnos superan en primera matrícula un porcentaje muy elevado de los créditos formalizados para grados y másteres, por lo que automáticamente obtienen la bonificación de su precio gracias a este mecanismo, que se aplica, con independencia del nivel de renta y con el objetivo de incentivar el esfuerzo y los buenos resultados académicos. “En la práctica, la mayoría de los jóvenes puede estudiar su titulación abonando el primer curso y un porcentaje residual de los créditos que no superan en esta primera fase, en el caso del grado, y realizar un máster con un esfuerzo económico muy reducido”, ha remarcado.
Según el análisis realizado por la Consejería, las universidades públicas andaluzas registraron en los años académicos 2020/2021, 2021/2022 y 2022/2023, para la modalidad de grado, un total de 9,15 millones de créditos en primera matrícula, de los que 6,82 millones, es decir el 74,60%, fueron aprobados por los alumnos. Para los másteres, en ese mismo periodo, se dieron de alta en primera matrícula un total de 1,17 millones de créditos, de los que 964.814, un 82%, tuvieron un resultado satisfactorio para el estudiantado.
Pago fraccionado y exención para el ingreso mínimo vital y Renta Mínima de Inserción Social
Al margen de la congelación de tasas y la bonificación, dirigidas a que ningún alumno se vea obligado a abandonar sus estudios por razones económicas, el director general de Coordinación Universitaria ha subrayado que existen otras acciones en vigor que tienen la misma finalidad. Entre ellas, se ha referido a la posibilidad de abonar el importe de las enseñanzas que se cursan de manera fraccionada hasta en ocho plazos.
Además, con carácter excepcional, la Consejería de Universidad también autoriza a las instituciones académicas públicas a establecer, de manera individualizada y con el fin de atender las especiales circunstancias que presenten los alumnos, un procedimiento de pago diferente, de manera que la falta de abono no implique el desistimiento automático de la matrícula. En el caso de las familias perceptoras de la prestación del Ingreso Mínimo Vital y de la Renta Mínima de Inserción Social, se las exime.