Cerca de mil personas acudieron, este sábado, al Auditorio de Roquetas para ver la obra ‘Wilt’. Esta comedia contaba con un cartel de verdadero lujo, encabezado por Fernando Guillén Cuervo, que días antes había perdido a su padre, Fernando Guillén, y que tiró de profesionalidad para estar en las tablas roqueteras ante su público, gesto que agradeció el auditorio con una sentida ovación tras la obra.
El actor demostró su capacidad artística decidiendo unas horas después de la muerte de su padre, subirse al escenario y provocar la risa en el publico, aunque su corazón estaba roto por la perdida.
Pero Guillén Cuervo estuvo sensacional junto a Ana Milán, probablemente una de las mejores actrices actuales en España. Los ingredientes de la comedia Wilt, desde su inicio fue la farsa, el humor negro y los equívocos. La obra esta basada en una novela de Tom Sharpe editada en 1976.
La dirección corre a cargo de Garbi Losada, y el reparto estaba integrado por Fernando Guillén Cuervo, Ana Milán, Angel de Andrés, Koldo Losada y Aitziber Garmendia (estos dos últimos actores se desdoblaron en más de un personaje).
Los actores de la obra brillan cada uno con su personaje. La escenografía era muy sencilla a base e unos retroproyectores que iban ilustrando los entornos y los pensamientos de los personajes. El montaje sigue la fórmula de su germen literario: cargar sarcásticamente contra todo con un humor tan corrosivo que no deja indiferente a nadie.
Sharpe, con su prosa ligera, se ríe de todos y de todo: el matrimonio, la educación, los ricos, los pobres, los estudiantes, los profesores, la policía, las amas de casa, el consumismo, las modas, la comida para perros, el detergente para el inodoro… partiendo de unos personajes comunes, retorciendo la realidad y mostrándonos una sociedad neurótica y perdida.
La obra muestra a Henry Wilt, un hombre frustrado con su trabajo de profesor y su matrimonio con Eva. Un día ella conoce a una pareja de franceses que invita al matrimonio a una fiesta en la que tras varios incidentes Henry es encontrado en la compañía de una muñeca hinchable. Cuando borracho y avergonzado llega a casa se encuentra una nota de su esposa que le comunica que se va de viaje con sus nuevos amigos, y un paquete que contiene la muñeca hinchable.
Esta inusual compañera le provocará una serie de situaciones cómicas por las que terminará detenido y acusado del asesinato de su mujer. Su versión de los hechos y las conclusiones que va sacando la policía, desencadenan una descabellada investigación que roza el surrealismo.
Al final de la representación, los actores recibieron un ramo de flores, colocándose un ramo sobre el escenario y mirando los actores al cielo, recordando al fallecido Fernando Guillén. El público aplaudió a los actores por su gran trabajo en esta comedia y también se acordaron del padre de Fernando Guillén Cuervo.
