Investigadores de la Universidad de Murcia han participado en un estudio internacional que analiza datos que miden la calidad ecológica de los ríos europeos a lo largo de las últimas décadas mediante el estudio de los invertebrados que los habitan. La investigación incluye datos de invertebrados recogidos en 22 países desde 1986 hasta 2020 y proporciona una imagen de cierta recuperación biológica de los daños históricos de los ecosistemas. Las noticias que deja este estudio en cuanto a la recuperación de la biodiversidad no son buenas.
El estudio observa aumentos generales en la riqueza de especies de invertebrados (0,73% por año); riqueza funcional, un parámetro que mide la diversidad de características biológicas y ecológicas de las especies, del 2,4% por año; y abundancia, con un incremento de 1,17% en el número de individuos por año.
Qué ha ocurrido con la biodiversidad de los ríos desde 2010
En esta investigación se ha llamado la atención sobre el estancamiento experimentado por la biodiversidad de los entornos fluviales de 2010 a nuestros días. Los aumentos de vida registrados en el estudio “se produjeron principalmente antes de la década de 2010 y desde entonces se han estabilizado”, explica David Sánchez Fernández, investigador del departamento de Ecología e Hidrología de la Universidad de Murcia que ha participado en la investigación, junto al también investigador de la UMU Andrés Milán.
El hecho de que estas mejoras en los ecosistemas de los ríos europeos se produjeran antes de la década de 2010 indica que los beneficios de las intervenciones que se realizaron en las décadas de los 90 y 2000 se están agotando. Sánchez apunta que “el hallazgo realmente sorprendente es cómo esta mejora de la biodiversidad acuática se ha desacelerado en los últimos 20 años, con poco o ningún cambio entre las muchas medidas de recuperación desarrolladas en los últimos 5 a 10 años”.
A qué nuevas amenazas se enfrentan los ríos en la última década
A esto hay que añadir que están surgiendo nuevos factores estresantes o se están intensificando los ya existentes. Por ejemplo, se han generado nuevos tipos de contaminantes, se afianzan modelos de agricultura intensiva y aparecen las consecuencias del cambio climático. Estos factores podrían frenar e incluso revertir los avances en la recuperación de la biodiversidad acuática en Europa, según indica el estudio.
La base de datos utilizada para este gran informe incluye evidencias de más de 1.800 localidades de 22 países en Europa, con muestras recolectadas durante más de 50 años; la gran mayoría posteriores a 1990.
Los ríos y otros ecosistemas acuáticos cubren menos del 1% de la superficie de la Tierra y, sin embargo, sustentan un nivel desproporcionadamente alto de biodiversidad. Diversas investigaciones han encontrado pruebas de que se encuentran entre los ecosistemas más amenazados del mundo, con algunas de las mayores tasas de pérdida de biodiversidad, vinculadas a una combinación de factores, como la intensa explotación por parte de los humanos, la contaminación y el cambio climático.
Los ríos son algunos de los ecosistemas mejor monitorizados, y la comunidad de invertebrados que vive en ellos se puede utilizar como un indicador sensible del estado ecológico de los ríos.