La Universidad de Murcia ha culminado la instalación de su propia red privada de 5G en el Campus de Espinardo. Se trata de una plataforma experimental destinada a construir una red de comunicaciones que dé soporte a actividades de investigación e innovación que permitan establecer lo que se conoce como Campus Inteligente o ‘Smart Campus’.
Este gran proyecto comienza a consolidarse tras la instalación de dos prototipos de tecnología telemática distribuida de las empresas Bosonit y NEC, que llegaron el pasado mes de febrero a la Universidad de Murcia tras la convocatoria de pública del CDTI, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación; con la colaboración de la Comunidad Autónoma y con la participación de Fondos FEDER. Esta instalación se suma a un despliegue previo que ya dotaba al campus de una red 5G privada autogestionada y construida sobre tecnologías libres, que opera en una banda de radiofrecuencia cedida por el grupo MASMOVIL. La Universidad de Murcia se convierte tras la finalización de esta fase en una de las pocas universidades españolas en contar con su propia red experimental 5G.
El grupo de investigación de Sistemas Inteligentes y Telemática, que lidera el profesor Antonio Skarmeta, es el responsable del desarrollo y explotación de este despliegue y durante todo el mes de junio han estado probando esta red 5G del Campus de Espinardo y su rendimiento para establecer sistemas de transporte inteligente. En concreto, el grupo de investigación está ensayando la forma de mejorar el rendimiento de las aplicaciones y servicios de los vehículos que requieren conectividad para que esta conexión se mantenga estable y la transmisión de datos a la nube sea fiable y sin interrupciones.
Qué ventajas aporta la red 5G a las comunicaciones
Una de las promesas de 5G es añadir robustez a este tipo de comunicaciones de forma que los usuarios tengan siempre garantizadas unas ciertas capacidades de la red 5G. El trabajo en el que está inmerso el grupo que dirige Skarmeta investiga, además, el despliegue de un punto medio entre el vehículo y la nube, conocido como ‘edge’, que permita una verdadera gestión eficiente de los datos que se transmiten desde el vehículo.
Este salto intermedio permite la creación de copias virtuales de los datos en un punto local y son capaces de seguir el movimiento del vehículo. De esta manera, cualquier aplicación en la nube que quiera acceder a datos del vehículo puede pedirlos directamente a su gemelo digital, que tendrá una copia actualizada de éstos y será capaz de servirlos de una forma mucho más rápida y eficiente, mejorando el rendimiento general de todo el sistema. Además, la red del Campus de Espinardo se ha usado también para desplegar aplicaciones de retransmisión de video en alta definición (4K) resistentes a pérdidas de cobertura y bajadas de rendimiento.
Este sistema conseguirá un uso más eficiente de dispositivos que requieran 5G y una mayor capacidad de gestión de datos para tomar decisiones en el contexto del Campus Inteligente. En un futuro podría vincularse, por ejemplo, la conexión de los servicios de climatización de los edificios con los datos de tráfico en el entorno del campus, ya que podría tenerse en cuenta la hora de entrada del personal en función de atascos u otras circunstancias.
Todos los resultados obtenidos han demostrado la utilidad de este tipo de servicios y las ventajas que proporciona su despliegue en redes 5G de última generación. Entre otras futuras demostraciones, la Universidad de Murcia está trabajando para mejorar las aplicaciones de movilidad con Inteligencia Artificial (IA) para predecir los movimientos de los vehículos entre estaciones base y también se está preparando el despliegue de casos de uso similares, pero usando drones en vez de coches.
Estas demostraciones tendrán lugar en los próximos meses como casos de uso de los proyectos nacionales R3CAV y UNICO5G-CERBERUS y del proyecto europeo NANCY. Además, como parte del proyecto de investigación europeo 5GASP, en el que colabora la empresa murciana Odin Solutions, se pretende crear una plataforma abierta que permita el despliegue y validación de aplicaciones que hagan uso de la red 5G de forma sencilla.
En el contexto de la investigación del Campus Inteligente, la UMU apuesta por reducir su huella de carbono mediante el ahorro de energía. Por eso, también está previsto que en próximas fases se apliquen medidas como utilizar su creciente red de sensores del Internet de las Cosas (IoT), con lo que monitoreará y controlará el uso de energía de sus edificios, lo que ayudará a hacer crecer el ecosistema de IoT de la Universidad de manera estable. También se implementarán mejoras en la gestión del tráfico y aparcamiento dentro del Campus, además de otros servicios actualmente en fase de desarrollo.