La sostenibilidad del sistema de pensiones en nuestro país es un debate continuo. Hay especialistas que ponen el cuestión la supervivencia del sistema y, sin embargo, los españoles todavía no reaccionan como en otros países. Se puede decir que son los menos previsores de cara a la jubilación, según ha mostrado un estudio liderado por la Incubadora de Talento de la Universidad de Granada y Aligh Solutions.
El gobierno español está estudiando actualmente reformas que posibiliten la existencia de nuevos sistemas de contribuciones a las pensiones, a la par que se eliminaron hace dos años los incentivos fiscales individuales a la aportación a planes de pensiones. Otros gobiernos europeos están en sus propios procesos de reformas y contrarreformas.
En este contexto, la Incubadora de Talento de la Universidad de Granada y la empresa Alight Solutions han desarrollado encuestas anónimas a más de dos mil cuatrocientas personas en seis países europeos para conocer la percepción de sus ciudadanos sobre las pensiones de jubilación. Los países analizados han incluido a seis de los que cuentan con un mayor producto interior bruto en el continente: Alemania, Reino Unido, Francia, Italia, España y Países Bajos.
Por qué somos los menos previsores de cara a la jubilación
España es uno de los países en el que las personas encuestadas muestran más incertidumbre en recibir una pensión y que ésta les permita mantener un nivel de vida satisfactorio en el momento de su jubilación. De hecho, presenta el segundo valor más bajo en términos de confianza, solo por encima de Italia. En el otro extremo están los Países Bajos, Reino Unido y Francia, donde los ciudadanos se muestran más confiados, en ese orden, con respecto al sistema de pensiones actual de sus países.
Al mismo tiempo, España es también el país de entre todos los analizados donde existe un mayor número de ciudadanos que no realizan ningún tipo de contribución voluntaria a planes de pensiones privados (con más del 50% de los encuestados en esa situación).
En la misma línea, España es igualmente el país en el que un menor porcentaje de ciudadanos encuestados trabajaban en una empresa con algún sistema de pensiones en vigor para realizar aportaciones complementarias (con sólo un 21% de encuestados en esa situación). Esos valores contrastan con los países más destacados en aportaciones voluntarias, que vuelven a ser Reino Unido (donde sólo un 32% no cuenta con aportaciones adicionales y el 47% realizan aportaciones a un plan de empresa) o Países Bajos y Alemania (donde quienes no realizan aportaciones son sólo de un 40% aproximadamente y cuentan con más de un 28% de encuestados con aportaciones vía planes de empresa).
Analizando el detalle de ese interés, es relevante destacar que casi el 70% de las personas encuestadas en España muestran interés en trabajar en empresas que realicen aportaciones adicionales a un plan de pensiones. Además, un 58% señala que les interesaría trabajar en empresas que les asesoren profesionalmente acerca del mejor modo de gestionar sus planes de pensiones. Tanto Natalia Sagredo, SDM Global Director, como Manuel Vargas, Director of Advisory Services en Alight Solutions, han destacado el potencial de diferenciación que esta situación puede aportar a las empresas que integren estos aspectos en su gestión cotidiana de recursos humanos.
Por qué no existe esa preparación previa para la jubilación
Por su parte, los investigadores que han coordinado el equipo de trabajo de la Universidad de Granada, los profesores Eulogio Cordón y José Manuel de la Torre, han subrayado la existencia de ciertas características que ayudan a entender los resultados obtenidos. Por una parte, ambos destacan las diferencias importantes en la regulación sobre planes de pensiones en los distintos países, lejos del marco unificado que podría esperarse del ámbito de la Unión Europea.
Esta regulación diferente afecta a aspectos tales como las obligaciones y oportunidades de las empresas en materia de pensiones. Además, la regulación condiciona las importantes diferencias en las expectativas sociales con respecto a la edad de jubilación. Finalmente, los distintos niveles de rentas salariales pueden estar influyendo en que las personas encuestadas de países con salarios más reducidos perciban más dificultades para hacer aportaciones propias al tiempo que ven con más preocupación la sostenibilidad del sistema público.
Qué se ha analizado en esta encuesta sobre aportaciones voluntarias para la jubilación
El trabajo ha analizado la confianza de las personas encuestadas con respecto a poder recibir una pensión suficiente en el momento de su jubilación, su interés actual en desarrollar acciones relacionadas con prestaciones sobre el tema, y el grado en el que valorarían que una empresa le ofreciera contraprestaciones relacionadas con la futura jubilación.
La encuesta también ha analizado en paralelo las expectativas de cada persona encuestada sobre el momento de su jubilación, su salario actual y su opinión y actuaciones con respecto a los planes de pensiones privados o de empresa. Los resultados dejan interesantes conclusiones que subrayan el interés social generalizado que el tema despierta, pero también algunas diferencias importantes entre países europeos.