Carlos Tárdez emplea en su caso la representación de sentimientos o momentos vitales por medio del animal. La elección no es azarosa. Cada animal sirve para expresar unas ideas, unas emociones o unos planteamientos que obedecen a la tradición simbólica, legendaria o popular. El artista los representa tal y como son, no antropomorfizados, buscando en rasgos de su animalidad una analogía que sirva para expresar sentimientos y situaciones humanas. En cuanto a la técnica de estas obras pictóricas se circunscribe al óleo sobre lienzo o sobre soporte rígido. En escultura, por su parte, la temática es la mitología, los dobles sentidos o la reinterpretación del objeto. El objetivo es releer, descontextualizar o buscar otro punto de vista, utilizar una idea preconcebida o un objeto asociado a un significado y darle la vuelta. Mitología revestida de ironía, parejas imposibles y pares de opuestos, utilizando en muchas de ellas la figura humana. Son piezas por lo general de pequeño formato, modeladas en resina y policromadas.