La jornada, ‘El Urbanismo del siglo XIX en la provincia de Almería. Los ensanches decimonónicos en Almería, Cuevas del Almanzora y Vélez Rubio’, tuvo lugar en la Casa de las Mariposas, donde se analizaron las figuras que constituyeron los orígenes de la ordenación urbana de las ciudades en la provincia de Almería a través de los testimonios de Rodolfo Caparrós, Geógrafo Urbanista; Alfonso Ruiz, Doctor en Historia del Arte; José Domingo Lentisco, Director de la Revista Velezana y el arquitecto Juan Martín García, del Departamento de Geografía y Ordenación del Territorio del Instituto de Estudios Almerienses.
Uno de los acontecimientos de mayor impacto territorial y urbano en la segunda mitad del siglo XIX fue el incremento de la población de los principales núcleos urbanos lo que generó la necesidad de ampliar los límites urbanos existentes más allá de los recintos amurallados. Al tratarse de una demanda generalizada en las grandes poblaciones se dictaron las Leyes de Ensanche (la primera el año 1864 y el último texto de 1892) que pretendían regular la forma y los mecanismos que garantizasen un adecuado y ordenado crecimiento urbano. En desarrollo de dichas normas se iniciaron múltiples proyectos de ensanche a lo largo de todo el territorio nacional, siendo la experiencia pionera el Plan Cerdá de Barcelona, formulado el año 1859.
Los efectos de los primeros intentos de ordenación de las ciudades se elaboraron en la segunda mitad del siglo XIX mediante proyectos puntuales para mejorar la funcionalidad de casos muy concretos del casco urbano.
En la ciudad de Almería el primer Plan de Ensanche, que propone una importante ampliación de suelo edificable al este de la Rambla de Belén, se formuló el año 1900 por el entonces Técnico Municipal D. Trinidad Cuartara Casinello. En la provincia se realizaron dos propuestas de crecimiento ordenado, en las ciudades de Cuevas del Almanzora y Vélez Rubio, por lo que se ha elegido a estos municipios como ejemplo en esta jornada.
