“No son calles oscuras ni barrios periféricos. El lugar donde más riesgo tienen las mujeres, hoy por hoy, de sufrir agresiones sexuales es en el hogar”. Con estas palabras se ha expresado Miguel Lorente Acosta, médico y profesor de la Universidad de Granada, durante su conferencia Negacionismo y violencia de género. Una actividad que ha puesto el broche a la agenda de la Universidad Internacional de Andalucía con motivo del Día de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
“El 58% de todos los homicidios de mujeres y niñas lo perpetran sus parejas, o exparejas, u otros miembros de su familia”, ha señalado Lorente, quien denuncia que cada diez minutos una mujer es asesinada en el planeta. “Pero no podemos quedarnos solo en el dato, cada porcentaje refleja la situación de millones de mujeres, donde no solo hay anonimato, también hay impunidad y, ahora, hay negación”.
En su ponencia, el exdelegado del Gobierno contra la violencia de género ha buscado desmontar el negacionismo en torno a esta realidad, un movimiento “ideológico y grupal” que “siempre ha existido”, cuya característica actual es “el uso de las instituciones” que confiere a su mensaje un carácter de verosimilitud. “Como cuando Trump afirmó que la COVID se curaba bebiendo lejía, el número de intoxicaciones creció. El uso de los medios oficiales otorga una carga de veracidad”, ha reflexionado.
Así, ha apuntado que el negacionismo de la violencia de género es fruto de una estrategia, orientada a ocupar posiciones para defender un modelo social androcéntrico y “presentar las políticas de igualdad como una amenaza, un ataque, un desorden, en lugar de verlas como un avance”.
Si bien, “la igualdad no se ha alcanzado, las dificultades de las mujeres para tener las mismas condiciones que los hombres existen”. A este respecto, Lorente ha referido la precariedad laboral, el menor sueldo ante la misma tarea o la sobrecarga diaria.
“Las mujeres dedican un 97% más de tiempo a tareas domésticas y un 25% más al cuidado de los hijos, mientras que los hombres tenemos un 34% más de tiempo para el ocio. Si los hombres ocupamos más puestos de responsabilidad, tenemos más capacidad de disfrutar y de ejercer nuestros derechos, es porque se lo hemos quitado a las mujeres”, ha sentenciado.
Violencia invisible
En su presentación, Miguel Lorente ha señalado que cada año, de media, hay 60 mujeres asesinadas en el contexto de la pareja y 600.000 maltratadas. “No hay ningún grupo homogéneo que sufra tanta violencia, ni los delincuentes tienen tantas bajas como sufren las mujeres en sus casas”, si bien, ha señalado, “solo el 0,3% de la sociedad considera este un problema grave”.
Para el médico, la construcción social facilita esta situación de violencia y hace que la mayoría “permanezca invisible y, por lo tanto, impune”. Según ha indicado, “se denuncia el 25% de los casos y el 80% de las mujeres asesinadas nunca lo habían denunciado”, por lo que “la inmensa mayoría de esta violencia estructural es invisible. Pero invisible, no es inexistente”.
A este respecto, el conferenciante ha querido identificar cómo el “posmachismo busca fragmentar esta realidad clara, como son los datos”. De este modo, “en lugar de presentarlo como un problema social, lo presentan como algo individual, de determinadas personas”, intentando igualar que sea una mujer o un hombre el asesino.
“No dicen que no se matan 60 mujeres, sino que es violencia doméstica, que hay que hablar de personas” y se lanzan mensajes de que los asesinos “son 60 locos, borrachos, psicópatas o monstruos. Los titulares dicen que no son hombres, que los hombres no hacemos esas cosas”. Mensajes que, ha subrayado, impactan en la realidad, como refleja el barómetro del Centro Reina Sofía. “El 20% de los jóvenes consideran que la violencia de género es un invento ideológico”, el doble que hace dos años, mientras que un porcentaje similar considera “si es de poca intensidad, no es un problema para la relación de pareja”.
25N
La Universidad Internacional de Andalucía, a través de su Vicerrectorado de Calidad, Igualdad y Responsabilidad Social, ha cerrado un programa de actividades para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, fijado por Naciones Unidas para el 25 de noviembre.
La agenda se ha desarrollado a lo largo de esta semana, a través de las cuatro sedes de la UNIA. Con ello, La Rábida acogió el pasado martes el taller “Cartografías del cuerpo”. Una propuesta que se propuso mostrar un mapa de la literatura existente sobre violencia de género y sexual, bajo la guía de Carmen G. De la Cueva, escritora, periodista y licenciada en literatura comparada.
Además, el propio 25 de noviembre el personal de las sedes de Baeza, La Rábida, Málaga y Sevilla se dio cita para la lectura pública del manifiesto suscrito desde la Red de Unidades de Igualdad de Género para la Excelencia Universitaria (RUIGEU). Junto a la ponencia de Miguel Lorente, el programa ha culminado este viernes con una performance de ‘Mujereando’.