Astrofísicos de la UA descubren un cúmulo masivo de estrellas de edad intermedia en la constelación de Escudo

Un equipo de astrofísicos del Grupo de Astrofísica Estelar de la Universidad de Alicante (UA), el Instituto Astrofísico de Canarias (IAC) y la Universidad de Valparaíso  han descubierto un cúmulo masivo de estrellas de edad intermedia, las más difíciles de detectar, en la constelación de Escudo, no muy lejos de la Tierra. Valparaíso 1, como lo han bautizado, se encuentra a unos siete mil años luz del Sol y contiene al menos unas quince mil estrellas.

El resultado está publicado en el artículo A massive open cluster hiding in full sight, en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society. Los firmantes, en España Ignacio Negueruela y Amparo Marco, de la UA; Ricardo Dorda, de la UA y el IAC; y Hugo M Tabernero, de la UA y las Universidad de Oporto en Portugal; y en Chile André-Nicolas Chené, J Borissova y R Kurtev, los tres de la Universidad de Valparaiso.

Los cúmulos abiertos son colecciones de estrellas que nacieron a la vez y se mueven juntas, ligadas por la gravedad. Aparte de adornar nuestras noches, se encuentran entre los objetos preferidos por los astrofísicos, porque pueden usarlos como laboratorios naturales para estudiar la física y la vida de las estrellas. Cuantas más estrellas contiene, más útil resulta, porque proporciona una muestra más grande y nos da la oportunidad de encontrar estrellas en las fases evolutivas menos frecuentes. Por este motivo, los astrónomos han estado buscando los cúmulos más masivos de nuestra galaxia, los que contienen más de diez mil estrellas. 

Hasta hace unos veinte años se creía que solamente se formaban en galaxias lejanas con propiedades exóticas, pero gracias a estas búsquedas, hoy en día conocemos una docena de cúmulos masivos muy jóvenes (menos de 25 millones de años) y unos pocos cúmulos muy viejos (con edades de miles de millones de años) que descienden de objetos similares. Sin embargo, apenas hay ningún cúmulo masivo conocido con edad intermedia, y no se sabe si se debe a que no existen o a que no sabemos encontrarlos.

Ahora un grupo internacional de astrofísicos, liderado por investigadores de la UA, el IAC, y con una importante participación de la Universidad de Valparaíso en Chile, ha detectado uno de estos cúmulos masivos de edad intermedia en la constelación del Escudo, y con él una pista importante sobre por qué no conocemos más.

El cúmulo contiene docenas de estrellas suficientemente brillantes como para ser observables con un telescopio de aficionado, pero se encuentran perdidas en medio de una multitud de estrellas que no pertenecen al cúmulo, sino que están delante o detrás de él, pero que camuflan la estructura del cúmulo.

En consecuencia, no tiene el aspecto de racimo de estrellas que habitualmente presentan los cúmulos abiertos. Como las búsquedas que se han hecho en el pasado, ya sea a ojo o con algoritmos matemáticos, intentaban precisamente localizar este tipo de estructuras, no ha sido posible identificarlo antes.

¿Cómo se ha podido detectar, entonces? Ha sido gracias al satélite Gaia de la Agencia Espacial Europea (ESA), un telescopio espacial que está revolucionando la manera en que los astrofísicos trabajan, ya que nos proporciona posiciones y distancias extremadamente precisas para estrellas lejanas y, con ellas, puede medir con exquisitez los diminutos movimientos que las estrellas describen a lo largo de los años sobre el cielo.

Combinando toda esta información, es posible encontrar los cúmulos como agrupaciones de estrellas que están a la misma distancia y se mueven juntas, racimos de estrellas que se ven no en el cielo real, sino en el espacio matemático. Una vez que los astrofísicos localizaron este grupo, usaron telescopios en el Observatorio de Las Campanas (en Chile) y el telescopio Isaac Newton, del Observatorio del Roque de los Muchachos (en La Palma) para caracterizar sus estrellas y derivar sus propiedades.

El nuevo cúmulo, que han bautizado Valparaíso 1, se encuentra a unos siete mil años luz del Sol (no muy lejos si se considera el diámetro de nuestra galaxia, unos 185 mil años luz) y contiene al menos unas quince mil estrellas. Su inesperado descubrimiento, en una zona del cielo bien estudiada, sugiere que muchos otros cúmulos masivos pueden esconderse en los densísimos campos estelares que observamos cuando miramos hacia el centro de nuestra galaxia.

Referencia bibliográfica:

I Negueruela, A-N Chené, H M Tabernero, R Dorda, J Borissova, A Marco, R Kurtev, A massive open cluster hiding in full sight, Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, 2021;, stab1117,

https://doi.org/10.1093/mnras/stab1117

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.