En 1983, la banda debutaba en el mítico Rock-Ola. Venezia y Marta tiene un marcapasos, sus primeros singles, salieron editados en la independencia y obtuvieron una respuesta tibia. Sería un año más tarde cuando, bajo los auspicios de Paco Martín, el grupo grababa su primer elepé, autotitulado. Poco a poco, el single Devuélveme a mi chica comenzaría a sonar en las radios hasta ser tarareado por gente de todo tipo.
Con este tema, y con el recuperado Venezia, Hombres G se convertía en un fenómeno social. Desde finales de 1984 y a lo largo de todo el 85, la banda vivió en un desenfreno: cientos de miles de discos vendidos, fans enloquecidas, calles colapsadas a su paso… Mientras la popular Movida madrileña congregaba a sus adeptos en discotecas y pubs afines, David, Rafa, Daniel y Javi eran requeridos en recintos de grandes dimensiones en toda España.
La fiebre continúa con su segundo elepé, La cagaste… Burt Lancaster (1986), que rescataba Marta tiene un marcapasos y presentaba temas nuevos como El ataque de las chicas cocodrilo, Visite nuestro bar o la balada Te quiero. Con este álbum el grupo da el salto a Latinoamérica, logrando asombrosas cifras de ventas también al otro lado del charco Atlántico. En 1987, Hombres G edita su tercer disco, Estamos locos… ¿o qué? (que contenía Una mujer de bandera y Temblando), coincidiendo con el lanzamiento de su primera película, Sufre mamón.
El estreno del filme, dirigido por el añorado cineasta y humorista Manolo Summers ocasiona grandes tumultos en su estreno y el cuarteto, en la cresta de la ola, se enfrenta a una gira que lo llevaría a Ecuador, Chile, Colombia, Estados Unidos, México y Venezuela. Con un millón de ejemplares vendidos en España, David, Dani, Rafa y Javi tocaban ahora en estadios americanos para decenas de miles de personas. En 1988, el grupo publica Agitar antes de usar (con temas como Suéltate el pelo, Si no te tengo a ti o Nassau) y estrena su segundo largometraje, Suéltate el pelo.
En Voy a pasármelo bien (1989), las canciones del grupo comienzan a apuntar un cambio de registro, evolucionando hacia un pop más comprometido y personal. El reflejo exacto de esta nueva inquietud se halla en Esta es tu vida (1990), considerado por muchos su disco más elaborado. De modo paralelo, Summers y Mezquita firman algunas canciones que serían éxitos en la voz de Luz, en especial la balada Te dejé marchar.
En 1992, Hombres G se despedía con Historia del bikini para aletargar hasta 2003. Pasada la euforia juvenil, el grupo creyó que había llegado el momento de echar el freno y probar una vida diferente. Desde entonces, Rafa y David siguieron vinculados, de un modo u otro, al mundo de la música en activo (el cantante, con una prolífica carrera en solitario y componiendo para películas y para otros artistas). Daniel Mezquita ocupó un puesto de responsabilidad en Dro (discográfica que posee todo el catálogo de la banda) y Javi Molina ha estado dedicado a su bar… Mientras, los álbumes de Hombres G nunca han dejado de vender.
En 2003, la apabullante acogida del cedé-homenaje Voy a pasármelo bien y el recopilatorio Peligrosamente juntos, con su posterior gira, propició el regreso del cuarteto a la escena musical. Doce años después, Todo esto es muy extraño (Dro, 2004) es el primer disco de esta nueva etapa, que el grupo augura fructífera: los Hombres G han vuelto para quedarse. 10 vio la luz en septiembre de 2007, un disco con once nuevos temas que recordaba a los Hombres G de siempre pero con sonidos nuevos y diferentes y producido por Carlos Jean.