La intoxicación por plomo es una de las principales amenazas para la conservación de las aves rapaces en España

La intoxicación por plomo (Pb) constituye una seria amenaza para la conservación de ciertas especies de aves silvestres. Algunas, como las rapaces, pueden estar expuestas a niveles especialmente elevados de este metal altamente tóxico al ingerir accidentalmente perdigones de Pb o fragmentos de balas de Pb que al usarse como munición de caza quedan incrustados en las piezas abatidas o malheridas o en los restos de las mismas que se quedan en el campo.

Vigilar la incidencia de esta amenaza en los ecosistemas e identificar los factores de los que depende y sus repercusiones es fundamental. Para ello, integrar esfuerzos de monitorización pasiva –consistente en el análisis de animales muertos encontrados en el campo y/o animales ingresados en centros de recuperación– y monitorización activa –basada en el estudio de biomarcadores de exposición y efecto en animales vivos capturados en el campo– ofrece una perspectiva completa del riesgo que representa la intoxicación por Pb para las rapaces.

Combinando ambas formas de monitorización, científicos del Grupo de Investigación en Toxicología de Fauna Silvestre del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC – CSIC, UCLM, JCCM), en colaboración con el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF) de Castilla-La Mancha y la Subdirección General de Biodiversidad Terrestre y Marina del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, han revelado la existencia de casos de intoxicación clínica por Pb en 5 especies de rapaces en España. Para tres de estas especies (el águila-azor perdicera, Aquila fasciata; el azor común, Accipiter gentilis; y el aguilucho lagunero occidental, Circus aeruginosus), es la primera vez que se documentan casos de intoxicación grave por Pb. En total, hasta la fecha, la intoxicación por plomo ha sido detectada en España en 13 especies de aves rapaces, entre diurnas y nocturnas.

Concretamente, los resultados del estudio muestran que el 10,5% de los buitres leonados (Gyps fulvus), el 0,8% de los milanos reales (Milvus milvus), el 10,5% de las águilas reales (Aquila chrysaetos) y el 12,5% de los azores comunes analizados mediante monitorización pasiva mostraron niveles de Pb en hígado superiores a los 30 microgramos/gramo en peso seco, que son compatibles con una intoxicación clínica severa por Pb, que es potencialmente letal.

Por su parte, la monitorización activa mostró que el 33% de los quebrantahuesos (Gypaetus barbatus), el 73% de los buitres leonados, el 17% de los águilas imperiales (Aquila adalberti) y el 6% de los milanos reales presentaron niveles de Pb en sangre superiores a los 20 microlitros/decilitro, correspondientes con una exposición por encima de los niveles considerados basales en aves y a partir de los cuales pueden empezar a aparecer efectos subletales. En el buitre leonado, los niveles de Pb en sangre se asociaron con la inhibición de la enzima delta-deshidratasa del ácido aminolevulínico (ALAD) –un biomarcador específico de la exposición al Pb–, una menor concentración de fósforo en plasma y con un mayor grado de peroxidación lipídica, un biomarcador de estrés oxidativo celular, que puede ser precursor de efectos negativos subclínicos en diversos sistemas, como el inmune o el reproductivo.

Los resultados de este trabajo de investigación sitúan a la intoxicación por plomo entre las primeras causas de intoxicación en aves rapaces en España, representando un 8,1% de las intoxicaciones graves o letales confirmadas. Además, ambas formas de monitorización revelaron un efecto estacional de la exposición al Pb, que fue mayor al final de la temporada de caza general (finales de invierno y principio de primavera) a lo largo de los periodos temporales estudiados. Esto se debe a que, aunque las aves rapaces pueden estar expuestas al Pb a través de diversas fuentes, la ingestión de perdigones o restos de munición de Pb constituye una fuente de exposición importante en rapaces con hábitos carroñeros o que depredan sobre especies cinegéticas.

Los autores del trabajo llaman la atención sobre el hecho de que, en España, el cambio hacia el uso de municiones de caza alternativas al Pb se ha limitado al cumplimiento de la prohibición de usar munición de Pb en humedales protegidos desde 2001, así como a ciertas iniciativas para fomentar el uso voluntario de otros tipos de munición. Sin embargo, a la luz de estos resultados, la extensión del uso de municiones alternativas al Pb a todas las formas de caza podría contribuir positivamente a la conservación de las aves rapaces.

Puedes consultar la publicación científica de este trabajo de investigación en:

Descalzo, E., Camarero, P. R., Sánchez-Barbudo, I., Martínez-Haro, M., Ortiz-Santaliestra, M. E., Moreno-Opo, R., Mateo, R. 2021. Integrating active and passive monitoring to assess sublethal effects and mortality from lead poisoning in birds of prey. Science of the Total Environment 750, 142260.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.