Una investigación de la Universidad de Murcia (UMU) pone de relieve que solo el 38% de los gerentes hoteleros y de casas rurales de la región adapta las infraestructuras de sus establecimientos para garantizar la accesibilidad a las mismas de personas con discapacidad.
Juan Antonio Clemente Soler, Marcos Alonso Bote Díaz y Pedro Sánchez Vera, investigadores de la UMU, han puesto el foco de su trabajo en la figura de los gerentes y directores de establecimientos turísticos de la Región de Murcia, considerando esencial su participación a la hora de lograr un cambio real en el turismo murciano.
Tal y como revela su investigación, el problema empieza en torno al concepto de “turismo accesible”, con el que solo uno de cada tres directivos está familiarizado.
Preocupa también la falta de formación, ya que el 90% de los gerentes y directores encuestados reconoce no haber realizado ningún curso de capacitación sobre el tema y un 83% admite además que tampoco ha motivado a sus empleados a hacerlo.
La importancia de un turismo para todos
“El turismo se ha ganado ser reconocido como un derecho fundamental del ser humano, razón por la cual no puede entenderse sin un turismo accesible que permita su disfrute a cualquier persona sin distinción por sexo, edad, raza, o el hecho de tener o no alguna discapacidad”, explican los investigadores.
Clemente-Soler, Bote y Sánchez-Vera, señalan que no se puede quedar en una mejora de las infraestructuras que, como muestran los resultados de su estudio, son deficientes. Las barreras arquitectónicas deben ser eliminadas, pero también mejorar el entrenamiento de los empleados en el turismo para atender a estas personas, además de asegurar el acceso a rutas turísticas urbanas y mejorar el acceso a la información turística en general.
En este apartado entraría la información digital. El 67% de los establecimientos que participan en el estudio no cuentan con una web adaptada a personas con discapacidad. En este sentido una web debería contar con vídeos subtitulados y textos alternativos en imágenes, entre otros elementos.
Las pruebas
Los resultados fueron obtenidos a través de un cuestionario a modo de entrevista semi-estructurada, en el que se incluían preguntas abiertas y una escala de Likert con la que medir el comportamiento y la actitud de los encuestados.
El instrumento se organizó en bloques, obteniendo información sobre el nivel de conocimiento respecto al concepto “turismo accesible”, el interés en cursos de formación sobre el tema o la predisposición a realizar cambios en la web o las instalaciones de su establecimiento, entre otros aspectos.
Clemente-Soler, Bote y Sánchez-Vera contaron en su investigación con un universo de 537 instalaciones turísticas de la Región de Murcia, de las cuales finalmente se estableció una muestra de 318 (138 hoteles y 180 casas rurales) que accedieron a responder el cuestionario utilizado.
En busca del cambio
A pesar de todas estas carencias, el estudio también señala una actitud positiva hacia un cambio que haga al turismo murciano cada vez más sostenible, pero la realidad es que a día de hoy no es una prioridad, algo que, según este estudio de la UMU, podría deberse a la visión de que el turismo en nuestro país se relaciona más con el clima y las condiciones geográficas que con la calidad de las instalaciones hoteleras y rurales.
España es un país en el que el turismo representa una base económica esencial, y la Región de Murcia cuenta con una tasa interanual de crecimiento que se sitúa casi un punto por encima de la del resto del país, habiendo acogido cerca de 1,7 millones de turistas desde diciembre de 2018 a noviembre de 2019, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
El turismo accesible, explican Clemente-Soler, Bote y Sánchez-Vera, juega un papel de especial relevancia en los meses que consideramos “temporada baja”, donde los viajes del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), son los responsables de mantener abiertos muchos hoteles.