La actividad académica y cultural estival se hará garantizando la distancia social, con un uso obligatorio de mascarilla y reforzando las medidas de limpieza y desinfección.
La Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) ha elaborado un plan de contingencia para la prevención y protección frente a la COVID-19 durante la próxima edición de sus Cursos de Verano. Este documento detalla el uso obligatorio de mascarilla y las medidas para atender la distancia social, así como el protocolo de limpieza y desinfección de los distintos espacios. La Sede Antonio Machado de Baeza será la primera en inaugurar la oferta estival el próximo 17 de agosto.
El plan parte de los documentos técnicos elaborados por el Ministerio de Sanidad, además de la guía de referencia para las universidades andaluzas que, para esta cuestión, ha hecho pública la Consejería de Salud y Familias. Con él, la UNIA refuerza las medidas vigentes a nivel nacional y autonómico y las adapta al caso particular de sus sedes de Baeza (Jaén), La Rábida (Huelva), Málaga y Sevilla.
Así, se buscará que las zonas de trabajo, las aulas y los espacios culturales garanticen la distancia de 1,5 metros entre personas, con turnos diferenciados de entrada, salida, descanso y asistencia a baños para evitar aglomeraciones. Las sedes pondrán a disposición agua y jabón, además de gel hidroalcohólico o desinfectantes virucidas, para una correcta higiene de manos.
El plan prevé una limpieza y desinfección diaria de las aulas, mobiliario, espacios comunes, habitaciones de las residencias, equipos y útiles, antes del inicio de cada actividad. Los elementos de mayor uso, como manivelas o botones, o que se empleen de manera compartida, como las mesas y sillas de los ponentes, tendrán una frecuencia de higiene mayor. La ventilación se realizará varias veces a lo largo de la jornada, de forma natural, al inicio, durante los descansos y al finalizar el uso.
Este protocolo, que afecta a asistentes, profesorado, trabajadores y participantes de las actividades culturales, también establece la reducción al mínimo posible del uso de elementos que puedan compartirse, como bolígrafos, libretas, teclados, pizarras táctiles, objetos que puedan utilizarse en el curso o actividad cultural, o aquellos cuya desinfección no sea posible entre cada uso.
Zonas de descanso
El Servicio de Prevención y Protección de la UNIA, área encargada de elaborar el documento, ha establecido que las zonas de descanso serán lo suficientemente amplias como para albergar a asistentes y profesores sin comprometer la distancia de seguridad. El plan también recomienda no abrir cafeterías ni cantinas, así como el cierre de las fuentes de agua, aconsejando en su lugar que los asistentes hagan uso de botellas o similares.
Las residencias que se ponen a disposición de quien requiera desplazarse a las distintas sedes también están reguladas en el Plan de Contingencia, entre cuyas medidas principales destaca el uso individual de las habitaciones salvo en caso de unidades familiares y el agrupamiento de las personas en función del curso o actividad a la que asistan.
Por último, el protocolo contempla que ninguna persona con síntomas de Covid-19 o que estén en cuarentena por contacto con alguien confirmado pueda participar en estas actividades. En el caso de que se detecte a alguien con síntomas compatibles con el SARS-CoV-2, se activará un protocolo ya establecido que supone, entre otras medidas, poner en aviso a las autoridades sanitarias.