Una empresa almeriense ha cerrado un acuerdo con el Gobierno cubano para la puesta en marcha de una planta en el país caribeño donde producirán abono obtenido de microalgas. Phycoelementa, creada en 2009 y presentada como empresa de base tecnológica (EBT) la semana pasada, realizará una inversión cercana a los 400.000 euros para la puesta en marcha de la factoría, cuya titularidad compartirá al 50 por ciento con Cuba.
La investigación con microalgas está muy avanzada en Cuba. Sin embargo, el país caribeño no cuenta con la tecnología para transformar esa materia prima en productos como el abono. Y ahí entra en juego esta empresa almeriense que cuenta con la tecnología necesaria para la transformación de las microalgas en un abono que destaca por su calidad y por ser apto incluso para producciones ecológicas.
La planta de Cuba contará con 15 trabajadores y contará con una inversión cercana a los 400.000 euros, aportados por Phicoelementa, mientras que el Gobierno cubano contará con la mitad del accionariado de la planta.
Las microalgas permiten un amplio abanico de posibilidades. Por un lado, como ya se ha dicho, valen para la producción de abono. Además, esta materia prima se puede utilizar para la elaboración de un producto que ponga en valor los residuos de las explotaciones agrícolas, así como la puesta en valor de los lodos resultantes de las depuradoras.
Otra de las líneas de trabajo de esta empresa es la producción de productos de alimentación para peces, una especie de pienso ideal para picisfactorías.
Otra de las líneas de esta empresa es la farmacológica, con la producción de un producto para la purificación de ficobiloproteínas para uso alimentario o marcadores tumorales.
