La muralla de Adra está declarada Bien de Interés Cultural, en la categoría de monumento, de acuerdo a la disposición adicional 2ª de la ley 16/1985 de junio del patrimonio histórico español. Se construyó anexa al Castillo en 1505 con carácter defensivo.La construcción del recinto fortificado fue mandado construir a principios del siglo XVI, aunque su conclusión definitiva no se produjo hasta varias décadas después. Dentro de la política de control y defensa de la costa del reino de Granada, impulsada por los Reyes Católicos, su función era de defensa del litoral, poblándose el núcleo de habitantes desde el interior a la costa.
Durante los siglos XVI y XVII, Adra era objetivo de constantes saqueos y asaltos por parte de la piratería berberisca y turca, que fueron resistidos desde las murallas. En aquella época fue la fortificación más importante de la costa del poniente almeriense y levante granadino, desde donde se repelían los constantes ataques por mar que sufría la baja Alpujarra.
Los trabajos de restauración y recuperación, llevados a cabo por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y acometida por la empresa adjudicataria Construcciones Velázquez, por un importe de 542.787 euros, ha posibilitado la recuperación de los elementos constructivos, garantizando así su conservación. El plazo de ejecución de la obra ha sido de un año y medio. Los trabajos han consistido en la demolición de los inmuebles, muros y otros elementos que ocultaban los restos amurallados. Además, se ha conseguido consolidar la estructura con intervenciones como la eliminación de tratamientos inadecuados en la muralla, la sustitución de elementos constructivos ajenos a los materiales originales, la limpieza superficial y manual de las piedras y morteros o el macizado de oquedades con mampostería similar a la existente. La finalización de las obras ha permitido integrar los restos de esta fortificación en la trama urbana del municipio abderitano.
La consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Rosa Torres, ha visitado esta mañana la restauración de la muralla de Adra,acompañada de la alcaldesa de Adra, María del Carmen Crespo, y ha enmarcado este proyecto dentro del Plan Andaluz de Arquitectura Defensiva, “una iniciativa que tiene como finalidad la conservación y la recuperación de las fortificaciones más destacadas de nuestra comunidad”, ha señalado Torres.
La consejera de Cultura ha detallado otras de las intervenciones más relevantes de conservación y restauración enmarcadas en el Plan de Arquitectura Defensiva de la provincia de Almería que ya se han efectuado, están en ejecución o tienen previsto comenzar en un futuro próximo. Entre ellas, la Torre de Huércal Overa, actualmente en ejecución, que cuenta con una inversión de 677.000 euros; el Castillo de Bacares, con un presupuesto de casi 600.000 euros, y cuyas obras están a punto de culminar, o la Torre del Rayo de Carboneras, cuyo proyecto está pendiente de licitar.