La secretaria autonómica de Arquitectura Bioclimática y Sostenibilidad Energética, Laura Soto, y la directora general de Innovación Ecológica en la Construcción, Nuria Matarredona, se han reunido con la rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, para renovar, por segundo año consecutivo, el convenio de la Cátedra de Arquitectura Sostenible entre la Vicepresidencia Segunda y Consejería de Vivienda y Arquitectura y la Universidad de Alicante. El objetivo es fomentar el conocimiento y la difusión en materia de transición ecológica y mejora de la calidad del entorno construido.
Al acto, que ha tenido lugar en el rectorado de la Universidad de Alicante, también han asistido el director de la Cátedra, el arquitecto y profesor de la UA, Antonio Maciá y la secretaria General, Esther Algarra Prats, responsable de las cátedras institucionales.
Con la firma de este convenio se pretende fortalecer las líneas de colaboración con la universidad para compartir sinergias y estrategias que apoyen y faciliten la investigación, la transferencia de conocimiento en todo el territorio, así como la difusión de todos aquellos avances, estudios, reflexiones que sirvan para implementar y ayudar a la administración a tomar decisiones.
Laura Soto ha felicitado a la Universidad de Alicante y a los responsables de la Cátedra por el trabajo que se ha desarrollado en este primer año y ha incidido en la necesidad de “fortalecer los cauces de colaboración entre la administración y las universidades. Es imprescindible para abordar los retos que se plantean en el ámbito de la arquitectura, más aún con la aparición de la COVID-19 y la necesidad de un cambio de modelo y de nuevos paradigmas que respondan a las nuevas necesidades de habitar”.
En esta línea, Soto ha señalado que “las políticas públicas deben nutrirse de la transferencia de conocimiento, de la reflexión, la investigación y el análisis que es posible en espacios como la Cátedra de Arquitectura Sostenible”.
La rectora de la Universidad de Alicante, Amparo Navarro, ha destacado “la especial relevancia que ha cobrado esta cátedra en la nueva era post-Covid”. Navarro asegura que se está viviendo “un momento muy disruptivo en el que se está volviendo a la humanización de la arquitectura y ese es uno de los objetivos de la Cátedra de Sostenibilidad”. “Hemos recuperado el valor de nuestras casas, de los espacios comunes y abiertos y buscamos hacerlos más habitables. Ahora más que nunca cobran importancia la vinculación de la arquitectura con la naturaleza, la inclusión y la sostenibilidad”, ha dicho.
Por su parte, el director de la Cátedra, Antonio Maciá ha insistido en que el rasgo diferenciador de este proyecto “ha sido identificar la arquitectura sostenible con la arquitectura habitable poniendo a las personas y a su bienestar en el centro del análisis”.
Por su parte, la directora general Nuria Matarredona ha agradecido la labor que se ha realizado durante el pasado año. A pesar del complejo escenario, que si bien “ha puesto de manifiesto la importancia del bienestar en la arquitectura que ha supuesto todo un reto a la hora de reprogramar la actividad prevista que ha podido superarse con éxito, permitiendo la realización de actividades de gran interés como los ciclos de conferencias”.
Entre las actividades que se han desarrollado este primer año cabe destacar la organización de jornadas, talleres y seminarios que abordaron la problemática de vivienda en pandemia. Es el caso de la charla que, bajo el título ‘Viviendas resilientes frente al cambio climático, calidad el aire interior y bienestar de los ocupantes’, analizó el diseño de los edificios con bajas emisiones de carbono, la evaluación del ambiente interior en edificios, la salud comodidad y bienestar así como la satisfacción de los usuarios.
En el plano de la investigación se han fomentado actividades vinculadas a la arquitectura sostenible, imprescindible para afrontar la crisis sanitaria y también climática. Destacan estudios sobre el confort térmico, acústico o la relación existente entre espacios, materiales, colores y texturas con los estados de ánimo. También propuestas arquitectónicas relacionadas con habitar en periodos de confinamiento, conciliación familiar y teletrabajo y también sobre los espacios públicos urbanos asociadas a la pandemia.
Además, durante la pasada edición se convocó el primer programa de actividades de fomento de la innovación en materia de bienestar y arquitectura, mediante el cual se seleccionaron 15 propuestas entre las que destacan el curso ‘Estrategias paramétricas de diseño sostenible’, el proyecto de investigación ‘Técnicas instrumentales de medición comparativa de la influencia lumínica-solar en las envolventes arquitectónicas’, entre otros.