Victoria Otero Espinar, catedrática de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), asume la Presidencia de la Real Sociedad Matemática Española, cargo en el que toma el relevo de Eva Gallardo y para el que contará con un equipo formado por los catedráticos Luis J. Rodríguez Muñiz (Universidad de Oviedo) y M. Isabel González Vasco (Universidad Carlos III de Madrid), como vicepresidentes primero y segunda, respectivamente, junto al profesor Juan Matías Sepulcre Martínez (Universidad de Alicante), como secretario, y Pablo Berná (Cunef), como vicesecretario.
La tercera mujer al frente de esta sociedad científica fundada en 1911 asume el cargo con el objetivo de “fortalecer la comunidad científica y profesional, propiciar una educación matemática de calidad, mejorar la visibilidad de las matemáticas en la sociedad, contribuir al desarrollo del conocimiento matemático en nuestro país y mostrar su enorme impacto económico y social”.
Victoria Otero y su nuevo equipo defienden, además, la necesidad de fomentar un ambiente inclusivo que reconozca y valore la diversidad de enfoques, intereses y perfiles dentro de la sociedad científica. “Desde RSME seguiremos impulsando el papel de la mujer en todas las áreas STEM y dando apoyo a investigadores e investigadoras jóvenes en los primeros pasos de su carrera”, asegura.
También se propone promover la colaboración activa entre la academia, la industria y la administración pública, así como potenciar las relaciones con sociedades matemáticas de otros países, colaborar en iniciativas de investigación e intercambio de conocimiento y participar de forma activa en foros internacionales, congresos y proyectos colaborativos.
La presidenta saliente, Eva Gallardo, ha mostrado todo su apoyo y confianza al nuevo equipo, del que destaca su reconocido prestigio, amplia experiencia y decidido compromiso con la sociedad científica, cualidades todas imprescindibles para hacer frente a las oportunidades y desafíos que afrontan las matemáticas en la actualidad. “Estoy convencida de que llevarán a cabo una magnífica labor para que la Real Sociedad Matemática Española continúe como el garante del papel de las matemáticas en la sociedad”, señala
