El edificio Margarita Salas de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), localizado en el Campus de Ciudad Real, cuenta desde ayer con un nuevo espacio con capacidad para veinticinco personas y destinado a actividades de docencia, investigación y transferencia: el aula Ignacio Cirac.
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El propio Ignacio Cirac, científico referente internacional de la física cuántica, el encargado de inaugurar este espacio, en un acto que se añade al intenso programa de actividades que vivió en la UCLM, en la que fue profesor durante seis años.
Juan Ignacio Cirac llegó a la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas del Campus de Ciudad Real de la mano del profesor José Manuel Riveiro en 1991, cuando solo tenía 26 años, iniciando una carrera que le ha llevado a la cumbre de la ciencia mundial.
No en vano, Cirac, quien actualmente dirige el Instituto Max Planck de Óptica Cuántica en Garching (Alemania), es premio Wolf de Física, considerado el más importante del mundo después del Nobel, al que también ha sido candidato; Premio Príncipe de Asturias en 2006, y doctor “honoris causa” por diez universidades, entre las que se encuentra la propia Universidad de Castilla-La Mancha.
Acompañado del rector, Julián Garde, y del decano de la Facultad de Ciencias y Tecnologías Químicas, Manuel Andrés Rodrigo, entre otros representantes académicos e institucionales, Cirac cortó la cinta inaugural del aula y, a continuación, participó en la nueva iniciativa “Desafía tus límites: a hombros de gigantes”, el programa destinado a la divulgación interna del personal del centro y, especialmente, a la motivación de sus investigadores/as en formación, quienes tuvieron la oportunidad de preguntar al experto en física cuántica distintas cuestiones sobre su trayectoria investigadora y sobre su carrera en el ámbito de la ciencia.
Entre otras cuestiones, la audiencia se interesó por la imagen en el extranjero del sistema español de ciencia y tecnología y por la cualificación de sus profesionales, por las cualidades que el propio Cirac prioriza a la hora de contratar a un investigador/a, o por la afectación en el plano personal de una vida dedicada a la ciencia.