El rector de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), José Ignacio García, ha participado en el III Foro Construyendo Ciudadanía Planetaria, organizado por la Universidad Técnica de Ambato, de Ecuador.
José Ignacio García ha participado en este foro de debate de ideas y proyectos, en su condición de rector y de presidente del Grupo de Universidades Iberoamericanas La Rábida, junto a Rossana Valeria de Souza e Silva, directora Ejecutiva del Grupo de Cooperación Internacional de Universidades Brasileiras (GCUB); Roberto Escalante, director Ejecutivo de la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL), y el rector de la Universidad de Las Américas (UDLA), Gonzalo Mendieta.
En su intervención, ha recordado la vocación internacional de la UNIA y su tradición americanista, que “forma parte de la esencia de nuestra universidad y por ello, una parte fundamental de nuestra labor tiene como finalidad estrechar y consolidar los lazos que nos unen a Iberoamérica”.
También se ha referido al Espacio Iberoamericano del Conocimiento, al que ha calificado como “una de las piedras angulares de ese proyecto común, que, además, desempeña un papel básico en la aplicación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030”.
Necesidad de cooperación
En ese apartado ha destacado la colaboración de las universidades del Sistema Público Andaluz con las universidades iberoamericanas, a través de organizaciones como el Grupo La Rábida o la Asociación Universitaria Iberoamericana de Postgrado (AUIP), y “la necesidad de la cooperación y las alianzas entre las instituciones y asociaciones que compartimos ámbito geográfico y una política estratégica común en materia de educación superior”.
García ha puesto como ejemplo el convenio suscrito con la Universidad de Cartagena, en su reciente visita a Colombia al frente de una delegación de la UNIA para participar en la Asamblea General de la AUIP, que va a propiciar la creación de la Escuela Internacional de Verano.
El rector de la UNIA ha subrayado el “papel de la Universidad como motor de cambio, como instrumento para transformar la sociedad” y ha señalado que sus funciones fundamentales son tres: “formar a nuestros jóvenes, investigar para avanzar en el conocimiento y la transferencia de ese conocimiento”.
De igual manera, ha destacado que desde la universidad “hemos demostrado nuestra capacidad de respuesta, de adaptación a las circunstancias, de flexibilidad, versatilidad y eficacia” ante los retos y situaciones planteadas como las originadas por la pandemia o por la invasión de Ucrania por parte de Rusia, que tienen consecuencias de ámbito mundial.
“Somos conscientes de nuestras fortalezas, ha añadido, pero también de nuestras debilidades”, por lo que debemos avanzar en aspectos como “la mejora de la captación de talento, la financiación o el acceso a las universidades”, con la finalidad de que “nadie se quede atrás”.