El Centro Andaluz de la Fotografía propone un viaje a Hispanoamérica a través de las dos muestras que ocupan sus salas hasta mediados de septiembre: una retrospectiva de Horacio Coppola, considerado como el fotógrafo argentino más relevante del siglo XX; y ‘La rinconada’, donde Magdalena Correa retrata las formas de vida de este pueblo peruano situado a 5.600 de altitud.
La fotografía de Horacio Coppola (1906-2012) tenía un afán por reflejar la modernidad. La fotografía de este autor, considerado entre los más importantes de la Argentina del siglo XX, entra en sintonía con los lenguajes artísticos de la Nueva Objetividad, Coppola frecuenta los últimos años de la Bauhaus, dirigida en aquel momento en Berlín por Mies Van der Rohe. Hacia finales de los veinte Coppola es responsable de romper totalmente con la tradición pictoralista de la fotografía.
En la mayor exposición organizada hasta el momento en España, se revela la vocación moderna del fotógrafo argentino, que desde un primer momento hizo de la fotografía un lenguaje artístico autónomo, realizado a través de la geometría, de la abstracción y de las arquitecturas urbanas.
‘La rinconada’, una joya a 5.600 metros
Por otro lado, el Centro Andaluz de la Fotografía muestra ‘La rinconada’, una exposición fruto del trabajo realizado por Magdalena Correa en este pueblo peruano, ubicado a 5.600 metros de altitud, y donde la vida es de todo menos fácil.
La fotógrafa chilena persigue transmitir y poner en situación al público, proponiéndoles una reflexión mediante su personal reinterpretación del cegador resplandor, de las reverberaciones, de los brillos que percibió al llegar a La Rinconada, un pueblo situado a 5.600 metros de altitud, pero que esconde la antítesis del brillo (como elemento asociado al lujo) y que es una realidad despiadada, una miseria galopante.
Ambas exposiciones pueden visitarse hasta el 14 de septiembre.