Los jardines de la Universidad de Almería cuentan con un ejemplar de ‘Sabina Mora’ (Juniperus phoenicea), una especie autóctona de la provincia y adaptada a las condiciones climáticas, de los suelos y del ambiente salino. El árbol, todavía pequeño –mide alrededor de dos metros de altura- puede superar los ocho metros y aguanta desde intensas heladas hasta climas muy secos, además de fuertes vientos.
La zona en la que se ha plantado, el llamado ‘Jardín de la Sal’ en la UAL, está muy cerca del nuevo edificio de Gobierno y Paraninfo, en un lugar abierto a los temporales de Poniente y Levante que, en ocasiones, azotan el campus. La plantación de la ‘Sabina Mora’, que ha sido cedida por el Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM), se ha hecho coincidiendo con la celebración del Día Forestal Mundial y del Día Internacional de los Árboles, y al acto se ha sumado después un recorrido por la exposición “Árboles Singulares de Almería”, una visual fotográfica por los ejemplares más espectaculares hallados en la provincia.
En la plantación han participado tanto el rector electo, Carmelo Rodríguez Torreblanca, como el rector en funciones, Pedro Molina, además de miembros del GEM como Antonio Fernández, vicepresidente de los ecologistas, o Antonio Rubio Casanova, responsable de Forestal y Biodiversidad del GEM, y profesores de la universidad como Hermelindo Castro o Andrés Sánchez Picón.
El ejemplar de ‘Sabina Mora’ que se ha plantado en la UAL tiene ya 16 años. A lo largo de todo este tiempo –tardaron dos desde que se plantó la semilla en una maceta hasta que salió el primer brote- ha sido cuidado con mimo por Antonio Rubio Casanova, pero el árbol requería ya otras condiciones (sobre todo, más espacio) para seguir creciendo y desarrollándose. “Creemos que la Universidad era el mejor lugar y, además, la zona en la que se ha plantado es idónea”, señalaba Antonio Fernández una vez finalizado el acto.
Otro ejemplar de ‘Sabina’ –en este caso, la ‘Sabina milenaria’ de Chirivel- puede contemplarse también en la exposición de fotografías y textos de un total de 31 ejemplares únicos; es el resultado de más de diez años de trabajo de localización y estudio de unos verdaderos ‘gigantes verdes’. Cada uno de ellos o cada grupo son considerados singulares por diferentes motivos, desde su longevidad, el tamaño, su probada resistencia a rayos o sequías, su morfología espectacular, su adaptación a entornos difíciles o su simbiosis con la población, desde el uso como refugio para ganado a su papel de inspiración literaria.
El repaso de los diferentes ejemplares es amplio y abarca desde la encina milenaria conocida como La Peana y ubicada en la Sierra de Los Filabres, al pino de Los Chaveses, de enorme copa y que vive ‘acostado’ sobre la tierra tras ser alcanzado por un rayo. O los gigantescos castaños de Paterna del Río, uno de los cuales tiene un perímetro de tronco de más de quince metros y los viejos del lugar dicen que está allí desde tiempos de los árabes. O el almez de Lúcar, los olmos de Níjar, el eucalipto de Sorbas, el taray de Roquetas de Mar (que vive casi dentro del mar), los plátanos del Paseo del Siglo de Berja o el enebro centenario de la rambla de los Quiles, en Oria.
Con la exposición, organizada por el Grupo Ecologista Mediterráneo y el Instituto de Estudios Almerienses, se pretende favorecer el conocimiento y la divulgación de los valores ambientales y culturales que representan estos maravillosos árboles, y reivindicar su protección para que puedan seguir siendo auténticos monumentos vivos, testigos mudos de la historia almeriense.