Un equipo de investigación de la Universidad de Málaga ha probado con éxito una conexión de red móvil más rápida que las tradicionales para jugar a videojuegos en la nube. Esta nueva generación de telefonía, denominada 5G, se había aplicado a juegos en entornos de red simulados, dado el escaso número de este tipo de despliegues y la dificultad para medir cómo se comporta este servicio. Los expertos también han desarrollado un método más simple y automatizado para medir su rendimiento desde el punto de vista del usuario.
Con esta información, los expertos ponen a disposición de los operadores de red y la comunidad científica datos técnicos reales que pueden emplearse para optimizar y mejorar el rendimiento de las redes 5G en aplicaciones de videojuegos en la nube. Este avance también proporciona una base sólida para futuras investigaciones en otras áreas como la telemedicina, la realidad aumentada y los vehículos autónomos, que requieren una conexión rápida y alta fiabilidad en la transmisión de datos. Además, el estudio podría influir en el desarrollo e implementación de redes 5G adaptadas a cada uso, que mejoren la experiencia de usuario y que fomenten la innovación tecnológica en diversos sectores.
Se trata de un proyecto sido financiado por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Ciencia e Innovación a través de fondos NextGenerationEU en el marco del proyecto ‘Recuperación, Transformación y Resiliencia y el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia’ y fondos propios de la Universidad de Málaga.
Conexiones rápidas
Según explican en un artículo publicado en IEEE Communications Magazine, la nube es como un almacén virtual que guarda información y ejecuta programas, de modo que los dispositivos físicos no tengan que realizar tareas intensivas de procesamiento y almacenamiento. Las plataformas de contenidos en Internet en tiempo real para ver series y películas, por ejemplo, emplean esta tecnología.
La diferencia de estos juegos compartidos radica en que éstos se ejecutan en la nube, no ‘físicamente’ en dispositivos. Esto permite acceder a ellos desde varios terminales como teléfonos, tabletas y televisores. Aunque ya se emplea en la actualidad, esta tecnología presenta inconvenientes como el tiempo de respuesta del servicio, que suele presentar retardos.
Con la conexión móvil 5G, el usuario se beneficiaría de una transmisión de datos más rápida, que supondría una experiencia de juego con menos retardo. Asimismo, esta conexión de red ofrece una mayor cobertura que el WiFi; es decir, una mayor libertad de movimiento para el usuario.
Esto implica una mayor accesibilidad, dado que los usuarios pueden disfrutar de los juegos en una variedad de dispositivos, como teléfonos inteligentes, tabletas, televisores inteligentes y ordenadores con especificaciones más modestas, eliminando la necesidad de dispositivos costosos y especializados. Por ejemplo, un jugador puede iniciar una partida en su PC de escritorio en casa, continuarla en su teléfono móvil durante un viaje y finalizarla en la televisión del hotel, todo sin perder el progreso del juego ni la calidad de la experiencia, y sin necesitar un dispositivo específico.
Además, este sistema de juegos en la nube permite una actualización continua y automática de los programas, garantizando que los usuarios siempre tengan acceso a la última versión sin la necesidad de descargas adicionales o instalaciones prolongadas. “En definitiva, los juegos en la nube ofrecen una experiencia de juego más flexible, accesible y fluida, acercando a más personas al mundo de los videojuegos sin las barreras tradicionales que presentan los dispositivos actuales”, explica a la Fundación Descubre, organismo dependiente de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación, el investigador de la Universidad de Málaga Carlos Baena.
Videojuegos más accesibles
Para probar esta tecnología aplicada al ámbito de los videojuegos, los investigadores emplearon una red 5G instalada en infraestructuras del grupo de investigación Mobile & Aerospace Networks Lab (Mobilenet), perteneciente al Instituto Universitario de Investigación en Telecomunicación de la Universidad de Málaga (TELMA). “Se trata de una de las primeras redes 5G independientes en España, que no depende de otras tecnologías para tener conexión”, señala Carlos Baena.
Una de las dificultades con las que se encontró el grupo investigador fue la falta de técnicas automatizadas de evaluación de la latencia en el ámbito de los videojuegos, dado que hasta ahora pocas empresas y operadores en todo el mundo han probado el funcionamiento de videojuegos en la nube en redes 5G reales y la bibliografía es muy escasa.
Así, seleccionaron el videojuego League of Legends para medir la latencia, ya que su personaje principal permanece fijo en un punto de la pantalla, lo que facilitó la delimitación de la zona de análisis. “Es un juego muy conocido, gratuito y que no se va a quedar obsoleto, lo que nos permitirá complementar o ampliar nuestros análisis en el futuro”, comenta Carlos Baena.
Normalmente, para medir la latencia se emplea una cámara de gran potencia que graba la acción y reacción en pantalla a cámara lenta y luego procesan estas imágenes con programas informáticos. Este método requiere mucho tiempo y atención, motivo por el que el equipo investigador desarrolló un método propio. Primero, pre-grabaron una sesión de gaming y aplicaron un programa que registra de forma automática, cada seis milisegundos, las acciones realizadas en el ratón, teclado y pantalla. Esto les permitió establecer el tiempo que pasaba entre que el usuario realizaba una acción y ésta ocurría en la pantalla. De este modo, obtuvieron tiempos de respuesta similares a los de una red cableada, que suele implicar una conexión de red más rápida.
Los expertos realizaron la prueba usando un router compatible con una SIM 5G y un ordenador equipado con una tarjeta gráfica optimizada para videojuegos. Asimismo, explican que enviaron contenido desde el ordenador al teléfono para evaluar el rendimiento y la latencia de la 5G en comparación con otras conexiones, como el WiFi, 4G o la red cableada.
De este modo, concluyeron que, en la actualidad, el 5G ofrece experiencias de juegos en la nube similares a otras tecnologías como el WiFi, pero con una mayor cobertura. “Esperamos que, a medida que esta tecnología madure y aparezcan más dispositivos compatibles con ella, veamos más usuarios jugando en la nube”, comenta Baena.