El yacimiento arqueológico del Cerro de Montecristo, en Adra, se encuentra amenazado por la presión urbanística y por el olvido de las instituciones. Ante esta situación, la asociación Salvemos Abdera ha iniciado una campaña para dar a conocer lo que fue una ciudad fenicia y romana datada en el siglo VIII antes de Cristo, un yacimiento que recientemente ha sufrido daños cuando una excavadora hacía trabajos en la zona, y que afectó a la propia muralla, un horno y una habitación romana.
La campaña de esta asociación se dirige, además de a la sociedad en general, al Ayuntamiento de Adra, a la Unesco, a la Junta de Andalucía y al Ministerio de Cultura. Salvemos Abdera exige a estas instituciones que lleven a cabo un estudio y una excavación en profundidad en la zona, que determine el valor de este yacimiento declarado como Bien de Interés Cultural (BIC). Y es que, como denuncia esta asociación, en el yacimiento sólo se han llevado a cabo pequeñas excavaciones cada uno o dos años que no han conducido a un conocimiento concreto de la zona y a su puesta en valor.
Salvemos Abdera cree que no tiene mucho sentido realizar pequeñas actuaciones periódicas y que sería más barato una actuación mucho más amplia para realizar un estudio completo, en vez de las catas puntuales que se han realizado hasta la fecha.
En su campaña internacional en defensa del Cerro de Montecristo, la asociación abderitana también ha solicitado a las administraciones competentes la expropiación de los invernaderos instalados en la zona y las construcciones ilegales radicadas en el yacimiento. De hecho, la presión ha llevado a colocar un edificio de cuatro planta junto a la muralla.
Esta cercanía y unos trabajos de limpieza de la zona llevados a cabo por el Consistorio de Adra han conducido a afectar la muralla, un horno y una habitación de una casa romana situados en el frente sur del cerro y que quedaron dañados por los efectos de una excavadora.
A esta campaña en defensa del yacimiento del Cerro de Montecristo se han unido las asociaciones almeriense Amigos de la Alcazaba y Posidonia, y la Asociación Inernacional Ruta de los Fenicios, radicada en Italia. Asímismo, varias universidades españolas y europeas, arqueólogos y expertos en la materia se han unido a esta campaña y han enviado escritos a las administraciones exigiendo la defensa de este BIC.