Un virus de la microbiota intestinal, implicado en una mejor capacidad cognitiva en humanos, ratones y moscas

El estudio, dirigido por Jordi Mayneris-Perxachs y José Manuel Fernández-Real encuentra una mayor presencia de estos virus en las personas que ingieren productos lácteos en su dieta habitual. En una muestra de 114 personas, que después se ha ampliado a 942 sujetos (participantes del proyecto del Imagenoma del Envejecimiento del IDIBGI), los investigadores han encontrado que “los individuos con más Caudovirales tenían un mejor rendimiento de los procesos ejecutivos y la memoria verbal, y, en cambio, la presencia de mayores niveles de Microviridae se relacionaban con un mayor deterioro de las capacidades ejecutivas del cerebro

Una nueva investigación asocia la presencia de virus caudovirales en la microbiota intestinal a una mejora de las funciones cognitivas y de la memoria en humanos, ratones y moscas. Los resultados demuestran que los bacteriófagos presentes en la microbiota intestinal influyen en la relación entre el microbioma y el cerebro.

El artículo, publicado en la revista Cell Host & Microbe, ha estado liderado por los Dr. Jordi Mayneris-Perxachs y Dr. José Manuel Fernández-Real, del grupo de Nutrición, Eumetabolismo y Salud del Instituto de Investigación Biomédica de Gerona Josep Trueta (IDIBGI) y CIBEROBN.

El trabajo se ha realizado en colaboración con el Dr. Manuel Martínez García del departamento de Fisiología, Genética y Microbiología de la Universidad de Alicante; el grupo de investigación en Neurofarmacología liderado por el Dr. Rafael Maldonado en la Universidad Pompeu Fabra y adscrito al Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM); el grupo de Microbioma Humano de los Dres. Andrés Moya y Vicente Pérez-Brocal, de la Fundación FISABIO; el Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio) de la Universidad de Valencia y el Consejo Superior de Investigaciones Médicas (CSIC), y CIBERESP.

Los bacteriófagos, un tipo de virus que se replica dentro de las bacterias, representan uno de los mayores vacíos en el conocimiento del microbioma humano. Esta investigación se ha centrado en el estudio de dos tipos de bacteriófagos prevalentes en nuestra microbiota intestinal: los Caudovirales y los Microviridae.

En una muestra de 114 personas, que después se ha ampliado a 942 sujetos (participantes del proyecto del Imagenoma del Envejecimiento del IDIBGI), los investigadores han encontrado que “los individuos con más Caudovirales tenían un mejor rendimiento de los procesos ejecutivos y la memoria verbal, y, en cambio, la presencia de mayores niveles de Microviridae se relacionaban con un mayor deterioro de las capacidades ejecutivas del cerebro”, afirma el Dr. José Manuel Fernández-Real, jefe del grupo de Nutrición, Eumetabolismo y Salud del IDIBGI y CIBEROBN, que también es Jefe de Sección de Endocrinología del Hospital Dr. Josep Trueta de Gerona y director del departamento de Ciencias Médicas de la Universidad de Girona.

Por parte de la Universidad de Alicante los investigadores participantes han sido Manuel Martínez-García y Francisco Martínez-Hernández, del departamento de Fisiología Genética y Microbiología. Su aportación se ha centrado en la identificación, a través de herramientas bioinformáticas, de los genomas y virus implicados en los procesos de memoria, así como en la detección de las células hospedadoras de estos patógenos.

Los lácteos, una posible vía para adquirir los Caudovirales

Para saber cómo las personas pueden acceder a estos virus, los investigadores realizaron encuestas alimentarias a los participantes para conocer su dieta. Curiosamente, los individuos que tenían más Caudovirales en la microbiota intestinal consumían más productos lácteos de forma habitual. Un hallazgo apoyado por la literatura científica en este ámbito: algunas investigaciones previas señalaban que las personas que tomaban más lácteas tenían mejores funciones cognitivas.

Con el objetivo de reforzar aún más el resultado, se hizo un experimento con ratones, mediante la microbiota presente en las diferentes muestras de las heces humanas, trasplantándolas al intestino de los roedores. “Los ratones que recibieron una microbiota rica en Caudovirales presentaron un mejor rendimiento cognitivo que los demás ratones, con mejoras importantes a nivel de la memoria espacial y de la memoria emocional”, afirma el Dr. Rafael Maldonado.

Un segundo experimento de confirmación se realizó utilizando moscas (Drosophila melanogaster) como modelo animal, también conocidas como las moscas de la fruta. Primero, un grupo de moscas fue alimentado con suero láctico, y demostró tener más memoria que el otro grupo de Drosophila que ingirió el suero láctico esterilizado, y por tanto, sin virus.

El experimento se repitió, pero en este caso se suplementó la alimentación de las moscas con los bacteriófagos aislados. Los resultados se replicaron de nuevo. Observando un grupo de genes en el cerebro de la mosca, los autores encontraron que la presencia de los Caudovirales regulaba al alza los genes asociados con la memoria.

Los resultados de este estudio refuerzan la consideración de los virus bacteriófagos como actores influyentes en la relación entre el microbioma humano y el cerebro. Además, el trabajo abre la puerta a nuevas líneas de investigación como, por ejemplo, el estudio de posibles suplementos en la dieta con este virus de forma aislada para mejorar las capacidades cognitivas de las personas.

Artículo de referencia:

“Caudovirales bacteriophages are associated with improved executive function and memory in flies, mice and humans”. Cell Host & Microbe.