Un estudio desarrollado por las investigadoras de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) María Rodríguez, Llanos Palop, Susana Seseña y Ana Rodríguez Cervantes ha confirmado que un purificador de aire portátil elimina en torno al 80 % de las partículas víricas presentes en el aire de una habitación cerrada. El muestreo se llevó a cabo en seis espacios interiores con alta carga viral, detectada mediante el análisis de ARN del coronavirus SARS-CoV-2.
La COVID 19 es la enfermedad infecciosa que ha originado la grave pandemia actual en la que nos encontramos inmersos. El agente responsable es un coronavirus de ARN monocatenario de sentido positivo denominado SARS-CoV-2, desconocido hasta diciembre del 2019, fecha en la que se detectó el primer caso de neumonía en la localidad china de Wuhan. Los síntomas más frecuentes de la enfermedad son de tipo respiratorio, aunque pueden darse otros con distinta intensidad.
Los primeros estudios epidemiológicos y virológicos efectuados sugirieron que la transmisión ocurría principalmente por dos vías: por contacto entre personas, a través de las gotitas de Pflügge o por contacto directo, o por contacto con objetos y superficies contaminados. Posteriormente, se demostró que, en espacios cerrados y mal ventilados, la vía de contagio predominante es mediante aerosoles que contienen partículas víricas viables, generados por las personas infectadas. Por este motivo, las autoridades sanitarias dictaron una serie de recomendaciones entre las que se encuentran el uso de mascarillas, el mantenimiento de una distancia física interpersonal y la adecuada ventilación de los espacios interiores.
Precisamente la ventilación de interiores ha sido el objeto de estudio por parte de las investigadoras de la UCLM, cuyos resultados acaban de publicarse en la revista Science of Total Environement, de la editorial Elsevier. “La ventilación de los espacios interiores puede realizarse mediante ventilación natural o mecánica y, cuando no sea posible conseguir una tasa de ventilación adecuada, se recomienda el uso de purificadores de aire con filtros HEPA, motivo por el que su uso se ha incrementado notablemente en los últimos meses. Cabía preguntarse ¿son realmente eficaces para la eliminación del virus?”, señalan las autoras del estudio.
Para desarrollarlo, optimizaron un método de análisis de la presencia del ARN del coronavirus que causa la COVID-19 en aire utilizando un captador MD8 Airport (Sartorius) con filtros de gelatina y su posterior detección mediante q-PCR. Posteriormente, determinaron la eficacia de un purificador de aire marca Dyson en espacios interiores con elevada carga viral, efectuándose muestreos en seis recintos cerrados en los que se encontraba confinada una persona positiva en COVID-19, y analizándose la presencia de ARN viral antes y después de la utilización del purificador.
“Los resultados obtenidos permiten afirmar que el protocolo de análisis desarrollado es adecuado, ya que se confirmó la presencia del virus en el aire de todos los hogares muestreados antes de usar el purificador, y se ha calculado que su utilización tiene una eficacia de eliminación de partículas víricas en torno al 80 %”, explican las investigadoras.