El cambio climático y el deshielo de los polos están poniendo en serio peligro a las zonas costeras, que se ven amenazadas por la subida del mar. La situación es todavía más grave en las islas, cuya población tiene un espacio mucho más limitado para ponerse a salvo, por eso, la Unión Europea ha puesto en marcha un proyecto LIFE, en el que se están desarrollando estrategias de adaptación frente al cambio climático en zonas insulares.
El Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria participa en el proyecto LIFE Garachico que dio comienzo el pasado 21 de septiembre de 2021, con la reunión de lanzamiento celebrada en el municipio canario. El proyecto está liderado por la Consejería de Transición Ecológica, Lucha contra el Cambio Climático y Planificación Territorial del Gobierno de Canarias y será implementado por un grupo de 11 socios incluyendo administraciones públicas, centros de investigación y empresas públicas y privadas: Ayuntamiento de la Villa y Puerto de Garachico, Ayuntamiento de Puerto de la Cruz, Cabildo Insular de Tenerife, Elittoral, IHCantabria, GRAFCAN, Laboratorio Nacional de Engenharia Civil-LNEC de Portugal, TRAGSA, Universidad de La Laguna, EVM y Elittoral Estudios de Ingeniería Costera y Oceanográfica, todos ellos de España salvo el LNEC.
El proyecto, descrito como “Estrategias de adaptación de las inundaciones costeras al cambio climático a través de estrategias flexibles en zonas urbanas de la Macaronesia“, está cofinanciado por el Programa LIFE de la Comisión Europea y se desarrollará durante los próximos 5 años (2021-2026), con un presupuesto de 2,6 millones de euros. Su objetivo principal es el desarrollo de estrategias de adaptación frente al Cambio Climático (CC) en entornos urbanos insulares a fin de aumentar su resiliencia, prevaleciendo entre estas la asunción de mayores niveles de riesgo e intervenciones puntuales a nivel urbano en lugar de la construcción de grandes infraestructuras de protección.
Durante el desarrollo del proyecto se implementará, con base en un enfoque dinámico participativo, un innovador Marco Estratégico de Adaptación Flexible (MEAF) para la reducción del riesgo de inundaciones costeras provocadas por el CC en áreas litorales urbanas. Esta participación social dinámica construye uno de los principales elementos diferenciadores del proyecto, posicionando al ciudadano como protagonista y parte fundamental del proyecto.
Garachico, caso piloto y de modelo en este proyecto europeo
Como caso piloto demostrativo se ha elegido la localidad de Garachico, municipio costero situado en la costa norte de la isla de Tenerife que es castigado recurrentemente por episodios de inundación costera. Esta localidad se presenta como un escenario idóneo para implementar, dentro del MEAF, medidas específicas de adaptación, para posteriormente comprobar su eficacia tanto desde un punto de vista de reducción de los riesgos de inundación costera, como desde la perspectiva de implementación y aceptación social.
Para dar cumplimiento al objetivo principal del proyecto, se han definido una serie de objetivos específicos: estandarizar los procedimientos de evaluación del riesgo de inundaciones costeras provocadas por el CC en zonas urbanas costeras; proveer herramientas y protocolos para identificar y determinar los niveles de riesgo de aceptables; implementar en Garachico, y replicar en Praia do Vitoria (Azores, Portugal) y Puerto de la Cruz (Tenerife, España), medidas de adaptación que, unidas a un sistemas de alerta temprana, reduzcan el riesgo de inundaciones costeras y aumenten la resiliencia urbana; el desarrollo de recomendaciones técnicas y herramientas de gestión en un MEAF para reducir el riesgo y favorecer su implementación; y promover nuevas políticas de gestión que involucren a diferentes actores y así potenciar la implementación del MEAF a otras áreas urbanas de la UE vulnerables ante las inundaciones costeras provocadas por el CC, entre otras.
Qué medidas de alerta temprana se desarrollarán en este proyecto
Dentro de las medidas específicas de adaptación se distinguen dos tipos. En primer lugar, las conocidas como medidas “duras”, donde se enmarcan acciones como la colocación de bancos anti-impacto en el frente marítimo que actúen como elementos de protección, ejecución de un nuevo sistema de drenaje de la lámina de agua generada por los eventos de rebase sobre el paseo o eliminación de zonas expuestas, como aparcamientos, en la zona marítima.
En segundo lugar, las denominadas medidas “blandas” engloban desde la implementación de una serie de protocolos de acceso y circulación del tráfico y peatones en el frente marítimo, pasando por protocolos de evacuación o de implementación de medidas disuasorias frente a eventos de rebase, hasta acciones de educación social y participación ciudadana mediante sesiones participativas.
El conjunto de medidas a implementar se complementará con el desarrollo de un sistema de alerta temprana, cuyo objetivo será dar asistencia a los protocolos planteados, proporcionando previsiones a corto plazo (en ventanas de predicción de 72 horas) de eventos de inundación costera a escala local, permitiendo así la salvaguarda y desalojo de personas, bienes y actividades de la comunidad costera en las zonas de impacto.