El equipo de investigación Human Robotics (HURO) de la Universidad de Alicante participa, junto a la empresa IT3D (ahora llamada COSMOS) y el instituto tecnológico del juguete, AIJU, colaboran en la construcción de un prototipo de impresión 3D de casas modulares de cemento, combinado con sensores de visión artificial para recolectar datos que permita hacer correcciones de la impresión en tiempo real.
El principal objetivo científico y tecnológico del proyecto, que ha recibido una ayuda de 182.591 euros de la Generalitat Valenciana, es “la creación de un proceso de construcción de edificios más eficiente, sostenible y económico mediante impresión 3D, que permita la construcción de alta calidad”.
Para ello, los tres socios están investigando, para ello, “las posibilidades que las diferentes tecnologías: inteligencia artificial mediante visión artificial, redes neuronales, realidad aumentada y geoposicionamiento para la previsualización, desarrollo y parametrización de gemelos digitales como herramienta de simulación, desarrollo de un sistema de evaluación y cálculo de eficiencia energética e impacto medioambiental, así como el desarrollo e integración del modelo arquitectónico BIM (representación digital de un inmueble) como herramienta de integración”.
Según explica el investigador de la Universidad de Alicante, Vicente Morell, “la Universidad de Alicante lidera el grupo de trabajo centrado en el sistema de visión artificial integrado en la estructura cinemática de la impresora 3D, que es el que analizará el proceso de construcción de las casas: calidad del material, presencia de imperfecciones, correspondencia entre el diseño y la realidad, entre otros”.
Este sistema de visión artificial podrá “extraer las características relevantes para que los sistemas de software desarrollados y los sistemas de inteligencia artificial, proporcionen los ajustes para una construcción de la vivienda modular óptima”. Además, Morell indica que “con la finalidad de mejorar el sistema predictivo de inteligencia artificial, se seguirá recolectando más información durante la impresión de nuevas viviendas, lo que permitirá tener más datos para intentar hacer el sistema más robusto”.
Valor añadido
El valor añadido que le da este proyecto para el sector de la construcción. Según el investigador de la UA, es “una mayor rapidez para realizar tareas que actualmente llevan semanas e incluso meses, además de otorgar a este nuevo sistema de herramientas para minimizar errores en el diseño y en la construcción derivados del error humano que es imposible erradicar en ningún tipo de trabajo”.
Además, Morell también destaca que “se realizan estas tareas economizando en materiales y recursos, dotando al sector de un componente de sostenibilidad hasta ahora inexistente”.
En relación al usuario de la vivienda, este sistema “permitirá al usuario más peso en la toma de decisiones relacionadas con el diseño de la vivienda para configurar su construcción de esta debido a la versatilidad de construcción de una impresora 3D”, dado que “podría, por ejemplo, decidir si quiere más o menos habitaciones con más o menos metros cuadrados o como diseñar la geometría interna de esas habitaciones”.
Otro de los beneficios señalados por Morell es la rápida construcción de viviendas en caso de desastres naturales, tales como terremotos y huracanes. Así, el proyecto “pretende dar solución a situaciones como las acaecidas en 2006, con el huracán Katrina que afectó a Cuba, y los estados de Florida, Misisipi, Alabama y Nueva Orleans de Estados Unidos, y en especial, el área metropolitana de Nueva Orleans que causó la destrucción de una gran cantidad de viviendas, cuyos efectos son visibles incluso a día de hoy”.