El municipio de Mazarrón ubica la sede de la empresa a nivel europeo con mayor producción de papaya, que dispone de cerca de 20 hectáreas de esta fruta exótica, comercializa un millón de kilos anualmente y prevé duplicar la cifra este año, ya que son árboles de rápido crecimiento bajo invernadero.
El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca, Miguel Ángel del Amor, visitó recientemente las dependencias de la empresa y señaló que “estos cultivos subtropicales son fruto del estudio y la innovación que han hecho que sea una realidad en la Región”. De esta forma se refuerza el sector agrícola regional “apostando por la diversificación y aportando un gran beneficio económico que produce actualmente 1.100 toneladas anuales de esta fruta”.
Esta empresa ha logrado, en solo dos años, convertirse en el mayor productor europeo de papaya y exporta a países como Alemania, Republica Checa, Italia, Francia, Suiza y Reino Unido. Asimismo, gracias a la conservación del cultivo bajo invernadero, es posible la producción continua durante todo el año.
“El mercado europeo prefiere la papaya regional frente a la de países como Brasil, ya que en tan solo dos días llega a los mercados más exigentes manteniendo su frescura”, explicó el consejero.
La papaya contiene un gran porcentaje de vitaminas y minerales, principalmente magnesio, fósforo y hierro, lo que aumenta las defensas del organismo. Además, esta fruta es antioxidante, rica en fibra y diurética.
Control biológico de la araña roja
Por otra parte, la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de Fuente Álamo y Mazarrón ha experimentado con éxito el control biológico de la araña roja, una plaga que en los últimos años ha ocasionado grandes pérdidas de calidad en las cosechas, que afecta a los cultivos más representativos del campo murciano, desde hortícolas a cítricos y frutales.
Debido a la resistencia de esta araña a los tratamientos fitosanitarios, la Consejería llevó a cabo un ensayo para estudiar las formas de erradicar a este insecto en cultivos de cítricos de la Región compatibles con las estrategias de control establecidas.
El ensayo consistió en la instalación de una planta de papaya en una parcela con una variedad extra temprana muy sensible a la araña roja. Allí, “se introdujeron larvas y adultos de Stethorus punctillum, un coccinélido que durante el desarrollo de la plaga se multiplicaron de forma natural en la plantación de la papaya”, explicó el consejero. A raíz de esta práctica se demostró que el Stethorus era eficaz para el tratamiento de la araña roja en los cultivos afectados.
