El rector de la Universidad de Jaén (UJA), Juan Gómez Ortega, y la vicerrectora de Proyección de la Cultura y Deportes, María Dolores Rincón, presentaron este viernes el libro ’25 años UJA. Colegio Universitario ‘Santo Reino’ de Jaén. Destino: Universidad de Jaén’. La obra, publicada por la UJA con motivo de la conmemoración de su 25 aniversario, ha sido coordinado por Pedro Alejandro Ruiz, director del Centro de Estudios Avanzados en Ciencias de la Tierra, y Fermín Aranda Haro, Ddcano de la Facultad de Ciencias Experimentales de la UJA.
En la presentación, el rector aseguró que se trataba de un acto “entrañable”, por contar también con muchas de las personas que vivieron aquella época y que se produce en un momento “acertado”. “Este libro se presenta en el ámbito de una celebración como ha sido la conmemoración del 25 aniversario de la Universidad de Jaén, ya distante de la época de la que trata, lo que permite verlo con más madurez y a la vez propiciar que toda esa información no se pierda”, aseguró Juan Gómez.
Por su parte, la vicerrectora de Proyección de la Cultura y Deportes, María Dolores Rincón, se refirió a esta obra como un libro “esperado y necesitado” porque “recuperamos y fijamos la memoria de un periodo trascendental para los estudios superiores giennenses, explica parte del modo de ser de la UJA y también es una parte muy significativa de la historia de Jaén”. Además, indicó que esta obra formará parte de una trilogía de libros, que completará un primero sobre la tradición universitaria en la provincia de Jaén y un tercero sobre la historia de los 25 años de la Universidad de Jaén.
Pedro Alejandro Ruiz, que comenzó su intervención agradeciendo al Equipo de Gobierno de la UJA, autores de los capítulos y colaboradores sus aportaciones que han hecho posible este libro, desgranó los capítulos que lo componen.
Prólogo de Antonio Pascual Acosta
En el prólogo, Antonio Pascual Acosta, consejero de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía entre 1986 y 1994, hace una interesante reflexión sobre La universidad actual a la que define como “una institución polivalente con una gran diversidad de disciplinas y especialidades”. El capítulo 1 sobre los Estudios Superiores en Jaén antes de la creación del Colegio Universitario en 1971, realizado por María Isabel Sancho Rodríguez, la autora realiza un recorrido por las distintas Escuelas existentes en Jaén y provincia, y donde se podía estudiar Magisterio, Industriales, Comercio o Enfermería. En el capítulo 2, de Guadalupe Sainz Muñoz, se aborda la creación del Colegio Universitario de Jaén, el importante papel que jugó el Instituto de Estudios Giennenses en la creación del ambiente cultural adecuado, y los pasos concretos que se dieron en los años 1969 a 1971 hasta que en septiembre de 1971 comenzó la matrícula de alumnos en el Colegio Universitario “Santo Reino” de Jaén.
En el capítulo 3, que firman Pedro Antonio Galera Andreu y Fermín Aranda Haro, se inicia ya el relato histórico del Colegio Universitario desde su creación en 1971 hasta 1983. Corresponde a la etapa de Colegio Universitario adscrito a la Universidad de Granada. Fue una etapa en la que una tras otra se superaron toda una serie de vicisitudes que, en los primeros años de su existencia condujeron, en no pocas ocasiones, a que se dudara de la viabilidad del Colegio Universitario. El capítulo 4, cuyo autor es Pedro Alejandro Ruiz, comienza con la firma del convenio de integración del Colegio Universitario en la Universidad de Granada y viene repleto de acontecimientos, ya que el Colegio, ya integrado, vive la aplicación de la Ley de Reforma Universitaria en la Universidad española, como un centro más de la Universidad de Granada. Elecciones de rector, primeras elecciones democráticas de director en el Colegio Universitario, entrada en vigor de los Estatutos de la Universidad de Granada, y así hasta la transformación del Colegio Universitario en dos Facultades primero, y tres después.
El capítulo 5, que escriben Arturo Ruiz Rodríguez y Fermín Aranda Haro, se centra en la última etapa antes de la creación de la Universidad de Jaén, es decir, en el Campus Universitario de Jaén, de la Universidad de Granada, campus inicialmente constituido por tres Facultades, bajo la coordinación de un Vicerrectorado de Campus, que solo tres años después va a acoger a todos los centros universitarios de la provincia y a transformarse en universidad en 1993, solo un año después.
Y finalmente, el capítulo 6, en el que aportan su visión, su experiencia y su perspectiva un amplio elenco de personas que tuvieron mucho que ver con el Colegio Universitario “Santo Reino” de Jaén. Desde el que era rector de la Universidad de Granada cuando se crea la Universidad de Jaén, el giennense Lorenzo Morillas Cuevas, y los presidentes de la Diputación Provincial Leocadio Marín Rodríguez, quien también fue alumno del Colegio Universitario, y Cristóbal López Carvajal, quien fue ponente en el Parlamento Andaluz de la Ley de Creación de la Universidad de Jaén; directivos del Colegio Universitario, como Gerardo Pardo Sánchez; su primer director, Juan Antonio Vera Torres, jefe de estudios de Ciencias y hoy Doctor Honoris Causa por la Universidad de Jaén; José Aguilar Ruiz y Francisco Villegas Molina, jefes de estudios de Ciencias y Letras respectivamente; Gerardo Ruiz-Rico Ruiz, primer vicerrector del Campus de Jaén; profesores del Colegio Universitario, como Antonio Hayas Barrú, subdirector del Colegio Universitario; María de los Ángeles Peinado Herreros, subdirectora de Ciencias del Colegio Universitario; Daniel Tirapu Martínez, subdirector de Derecho del Colegio Universitario; Juan Francisco Godoy García, secretario del Colegio Universitario; Ignacio Ahumada Lara, decano de la Facultad de Humanidades del Campus de Jaén; Manuel Fernándes Gómez, decano de la Facultad de Ciencias del Campus; Agustín Muñoz Vázquez, decano de la Facultad de Ciencias Sociales y Jurídicas del Campus; Adolfo Sánchez Rodrigo, director de Secretariado del Campus; Vicente Salvatierra Cuenca, director de Secretariado del Campus, y muchos otro profesorado, PAS y alumnado del Colegio Universitario de Jaén.
“No podemos terminar sin citar los buenos oficios que ha desempeñado nuestro compañero Carlos Fernando González Fernández, para conseguir unas contribuciones inéditas del famoso poeta ‘El Bardo Lombardo’, de identidad aún desconocida, con las que ha podido reconstruir una narración entrañable que cierra la obra”, explicó Pedro Alejandro.