Un dispositivo portátil de apoyo para la reanimación cardiopulmonar (RCP) y atención inicial al trauma es la tecnología puntera que ha desarrollado la empresa Diseño y Producción de Sistemas de RCP (DARCP) del Parque Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche (PCUMH). Gracias a esta innovación, la firma ha conseguido recientemente una patente a nivel europeo y puede convertir cualquier vehículo en un transporte con soporte vital básico.
Entre ellos, destacan los compromisos de inversión por valor de hasta 200.000 euros que DARCP ha cerrado con las empresas Clínicum Seguros y Bonastre Biomed. La innovación de la tecnología desarrollada por la empresa del PCUMH reside en que, gracias a ella, una única persona de las denominadas primeras intervinientes puede realizar las maniobras de soporte vital básico equivalentes a una ambulancia. Esto es posible porque aúna en un solo kit, del tamaño de una mochila, capacidades de asistencia para ventilación, trauma y apoyo a la intubación.
El director ejecutivo de la compañía, Adolfo Ferrero, asegura que pueden convertir vehículos como los de Transporte No Asistencial (TNA) o coches de policía en transportes con Soporte Vital Básico (SVB). En este sentido, Ferrero subraya la revolución que su tecnología supone que “con las cifras actuales de transportes sanitarios disponibles, en los que el número de SVB es mucho menor al de TNA, nuestra innovación supone poder multiplicar hasta por cinco los recursos disponibles para parada cardíaca. Debemos reducir los tiempos de respuesta y DARCP lo hace posible”.
Además, Ferrero resalta que el dispositivo supone una reducción drástica de costes, ya que cuenta con una vida útil de entre cuatro y seis años y el coste actual oscila entorno a los 1.000 euros al año, frente a los cerca de 430.000 euros al año que supone una ambulancia de Soporte Vital Básico. Así, Ferrero añade que estas características lo hacen accesible y necesario, no solo en grandes ciudades, sino también en pueblos pequeños en los que los hospitales en ocasiones quedan lejanos, siendo el tiempo un elemento crucial para salvar la vida de una persona.
La tecnología de DARCP se plantea como un importante hito para el sector Salud, ya que permitirá salvar un mayor número de vidas amplificando capacidades, ahorrando costes y optimizando los recursos económicos disponibles. Es por ello que la empresa cuenta con el respaldo de profesionales del ámbito de la Salud como el director de Estrategia e Innovación del Instituto de Salud Global de Barcelona, Joan Bigorra; el catedrático de Cardiología del Hospital Clínic y la Universidad de Barcelona, Josep Brugada; la directora de la Càtedra de Simulació i Seguretat del Pacient de la UManresa, Carmen Gomar; o el coordinador de la plataforma ITEMAS – ISCII, Lluís Blanch, entre otros.
La firma tiene abierta una ronda de inversión con la que espera reunir hasta 600.000 euros para la puesta en marcha del proceso de certificación y fase preclínica del producto.