La Universidad de Granada participa en una investigación que ha realizado el primer modelo estructural de la isla de La Palma asociado a la reciente erupción de Cumbre Vieja del año 2021. Según ese modelo una gran reserva de magma bajo La Palma alimentó el volcán de Cumbre Vieja y podría provocar fenómenos similares en otras islas de Canarias como Tenerife
Una gran reserva de magma bajo la isla de La Palma alimentó el proceso eruptivo de Cumbre Vieja y, potencialmente, podrá provocar procesos similares en un futuro. Además, se ha podido constatar el camino seguido por el magma hasta la superficie, entendiendo la razón de la alta sismicidad que añadió un mayor nivel de riesgo y de angustia sobre la población.
Así lo demuestra una investigación publicada en Scientific Reports (Nature) en la que participa Jesús M. Ibáñez, catedrático de Física de la Tierra del Departamento de Física Teórica y del Cosmos e investigador del Instituto Andaluz de Geofísica de la Universidad de Granada; y Janire Prudencio, también profesora del Departamento de Física Teórica y del Cosmos.
Los resultados sirven de modelo para posibles erupciones en otras islas del archipiélago canario, sobre todo la de Tenerife, porque representa un cambio en el paradigma o modelo preestablecido sobre la estructura interior de las Islas Canarias. Se constata la posible existencia de grandes reservas de magma bajo las islas, lo que significa que los posibles escenarios eruptivos pueden tener lugar más rápidamente y de forma más explosiva de lo que hasta ahora se ha postulado con modelos clásicos.
“Es un hito sin precedentes porque se ha podido hacer un efectivo seguimiento de todo el proceso eruptivo, pero en el interior de la Tierra”, explica Jesús Ibáñez, quien ejerce como ‘corresponding author’ del artículo, es decir, portavoz de la publicación.
La Universidad de Granada, el Instituto Volcanológico de Canarias (INVOLCAN) y el Instituto Trofimuk de Geología y Geofísica del Petróleo de Novosibirsk (Rusia) han trabajado en este primer modelo estructural de la isla de La Palma, asociado a la reciente erupción de Cumbre Vieja del año 2021.
El trabajo representa el culmen de una relación multiinstitucional e internacional centrada en conocer la dinámica de la erupción de tan alto impacto social y científico. Para ello fue necesario coordinar el trabajo de campo, desplegando y manteniendo estaciones sísmicas, con otro de análisis de datos para interpretar el camino seguido por el magma desde las profundidades hasta la superficie.
El estudio se inició de manera paralela al proceso eruptivo, obteniéndose las primeras imágenes 3D del interior de la Tierra, bajo La Palma, a las dos semanas de haberse iniciado el proceso eruptivo. De hecho, estas primeras imágenes, aún sin ser publicadas, fueron usadas por el INVOLCAN para ayudar a la gestión de la emergencia volcánica en el seno del comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (PEVOLCA) para guiar objetivos de investigación y realizar una valoración y un pronóstico sobre el proceso eruptivo en curso.