Antonio Sotero nació con parálisis cerebral. Tardó siete años en caminar y nueve en hablar. Ahora, con medio siglo de vida a la espalda, protagoniza el noveno capítulo de la saga ‘Vidas’ de la Asociación de Personas con Discapacidad Verdiblanca. Este almeriense que vive con su madre y trabaja desde hace 20 años como ordenador de vehículos reconoce que él lo hace todo paso a paso. Despacito pero con buena letra. Como la tortuga del cuento, que al final, recordemos, es la que gana la carrera. A nuestro protagonista lo empujaron a salir adelante su madre, Dolores Rey, y Esther Giménez, su profesora en el Colegio de Educación Especial ‘Princesa Sofía’, que luchó por trasladar al niño Antonio a un colegio público, el ‘Virgen del Pilar’, antes incluso de que existiera la Ley de Integración educativa. Terminó a su ritmo, empezó a trabajar y, ya de adulto, decidió seguir formándose: ha conseguido el título de auxiliar administrativo y actualmente estudia marketing e informática. Como trabaja en turno de tarde, por las mañanas es frecuente verlo en su academia de informática o hincando los codos en la Biblioteca Pública Provincia ‘Francisco Villaespesa’.
Sus hobbies son viajar, el cine y el fútbol. Es abonado de la U. D. Almería desde hace 10 años, le da igual que esté en Primera o en Segunda, y acude a los partidos con su gorra y su bufanda del equipo. Gracias al proyecto ‘Vidas’ ha podido conocer a Miguel Ángel Corona, capitán del Almería, y “un fuera de serie, como jugador y como persona”, según señala.
El objetivo del innovador proyecto audiovisual ‘Vidas’ es contar historias como la de Antonio, vidas de la masa social y plantilla con discapacidad de Verdiblanca descubriendo cómo salen adelante cada día, sus luchas, su afán de superación, sus conquistas y sus anhelos. Y que está teniendo su máxima proyección (además de en las redes sociales), con su difusión a través del segundo canal de TVE, en el programa matinal ‘Para todos La 2’, que emite un capítulo de esta saga cada jueves entre las 12:00 y 13:30h.
En total serán 12 entregas que finalizará en enero de 2014, todos en formato documental y con una duración aproximada de 5 minutos. En ellos sólo se escucha el testimonio de cada protagonista y los sonidos que le rodean a diario, sin voz en off. La filosofía de este proyecto es que la sociedad debe saber cuáles son los obstáculos a los que se enfrentan día a día las personas con discapacidad, sus inquietudes, lo que les motiva, lo que pueden hacer por los demás para que sus vidas sean más llevaderas y lo que una persona con discapacidad puede ofrecer a quienes les rodean.
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