El Sudario de Oviedo podría haber cubierto la cara de Jesucristo, al menos es lo que demuestran las pruebas encontradas por investigadores de la UCAM, que permiten afirmar que esta tela es coetánea a la Sábana Santa de Turín, al encontrarse en ambas reliquias muestras del mismo polen, que evidencian haber compartido escenario.
Se cuentan por cientos las reliquias de la vida y muerte de Jesús repartidas por iglesias de todo el mundo. El afán por recuperar los objetos que estuvieron en contacto con Jesús de Nazaret comenzó en el siglo II, cuando Elena, madre del emperador Constantino, se dedicó a buscar en Tierra Santa en busca de reliquias. A ella se le debe el que hoy día se conserven muchas de ellas en diferentes partes del mundo.
La cruz, los clavos, la corona de espinas, la lanza, la esponja, el sudario, la túnica… piezas de gran valor para la cristiandad que han también han pasado por el tamiz de la ciencia, que ha podido determinar la atuenticidad de unas y falsedad de otras, con criterios de datación histórica.
Muy conocidos fueron los estudios realizados con carbono 14 con la Sábana Santa de Turín. Estos trabajos despertaron una gran polémica, porque se llegó a afirmar que la Síndode había sido creada en la Edad Media. Sin embargo, estudios posteriores ponen en cuestión la datación realizada.
Ahora, un estudio realizado por la Universidad Católica de Murcia (UCAM) ha permitido afirmar que el Sudario de Oviedo pudo compartir el mismo escenario que la Sábana Santa, por lo que se puede pensar en que se está ante una reliquia auténtica.
La afirmación se basa en los resultados del análisis de unas muestras del Sudario con el microscopio de barrido electrónico. Los investigadores han descubierto un grano de polen de una planta que, según explica la palinóloga del EDICES, Marzia Boi, es compatible con la especie Helicrysum Sp., también identificada en la Síndone de Turín.
Los investigadores han descartado que se trate de una contaminación posterior y, prueba de ello, es que el polen localizado está adherido a la sangre, es decir, que se depositó sobre la tela al mismo tiempo que los fluidos sanguíneos.
Según señala el jefe de Sección de Histopatología Forense del Instituto de Medicina Legal Murcia, y director del Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología (EDICES), Alfonso Sánchez Hermosilla, se trata de otra concordancia más, de primer orden, a unir junto con la creciente lista puesta de manifiesto por el estudio científico de estas reliquias de la Pasión atribuidas a Jesús de Nazaret. Como señalan investigaciones anteriores, existen varios aspectos que relacionan ambas reliquias. El Sudario de Oviedo tiene manchas de sangre humana y del grupo AB, que es el mismo grupo sanguíneo de la sangre de la Sábana Santa. Además, las manchas de sangre de este encajan matemáticamente con las manchas de sangre de la cara de la Sábana Santa, lo que solo se explica si los dos lienzos cubrieron el mismo rostro.
El elemento novedoso descubierto ahora por los investigadores de la UCAM son los resto de Helicrysum. Esta planta se ha utilizado desde hace miles de años con fines cosméticos en Oriente Medio. Además, era utilizado en los enterramientos judíos durante el siglo I, por lo que no es extraña su presencia sobre las manchas de sangre de un lienzo utilizada para amortajar un cadáver.
En el estudio del Sudario los investigadores han encontrado fibras de lino, alo y mirra, papel de pulpa de madera, polen o células
hepiteliales, que recubren las superficies interna y externa del cuerpo, formando masas o capas celulares, y sanguíneas.
Los estudios realizados con el Sudario que se conserva en la Catedral de Oviedo han empleado técnicas de la investigación criminológica y forense, que han permitido averiguar datos como el tiempo transcurrido desde la muerte hasta el enterramiento. Los datos obtenidos en el análisis permiten decir que el Sudario fue utilizado en primer lugar y, posteriormente, el cuervo fue enterrado envuelto en la Sábana Santa de Turín.
El Sudario de Oviedo es una de las reliquias olvidadas en la actualidad, pero no en época más antigua, hasta el punto de que hay investigadores que lo sitúan en el origen del Camino de Santiago, de forma que los peregrinos hacían el viaje para verlo, una vez allí continuaban su viaje hasta Santiago de Compostela para ver la tumba del apóstol, dice el director del equipo de EDICES, Alfonso Sánchez Hermosilla.
El microscopio de barrido electrónico es una de las mayores apuestas que la Católica de Murcia hace para mejorar su posición en investigación. Este nuevo instrumento va a permitir avanzar en áreas como la criminología, la salud, la alimentación y la arquitectura, entre otras.
Este instrumento fue adquirido el pasado curso, como una manera de reforzar la parcela investigadora de la UCAM, y desde entonces está siendo utilizad por los grados y departamentos de la universidad murciana, así como por otras universidades y centros tecnológicos, que no disponen de una infraestructura como ésta.
Actualmente desde la UCAM se está trabajando con el microscopio en diversas áreas; en el campo de la ingeniería, en la adquisición de muestras para un estudio comparativo de materiales de construcción; la caracterización de diversos ejemplares de arcilla en polvo; o el estudio de muestras procedentes de un submarino.
En el ámbito de la salud, se está adquiriendo imágenes de muestras de nanoencapsulados, para proteger aromas o aceites esenciales que poseen propiedades, por ejemplo antioxidantes, mediante el uso de azucares complejos. También se emplea para el microanálisis, adquisición de imágenes y caracterización de muestras de materiales de dióxido de titanio; además, hay que destacar que este trabajo ha sido publicado en la destacada revista Applied Catalysis B: Environmental. Otras de las investigaciones que se están realizando desde la Universidad Católica de Murcia con el microscopio, es el estudio de un pelo humano procedente de un resto arqueológico.
El microscopio electrónico también es una herramienta de apoyo a la docencia. Un ejemplo de ello es el Seminario de Biología Celular en el que participaron los estudiantes de primer curso del Grado en Medicina de la UCAM, en el que pudieron observar, a través de este, distintos órganos de un roedor.
Del mismo modo, y de cara a este curso, son diversas las actuaciones referentes al microscopio programadas, como es la puesta en marcha de la estación de trabajo Crio-SEM, lo que permitirá trabajar con muestras que por sus características necesitan ser fijadas por congelación.
El Microscopio electrónico de barrido de emisión de campo MERLIN VP COMPACT, cuenta con regulación automática de la presión, que permite trabajar con muestras no conductoras sin necesidad de metalizar. Tiene una resolución de 0.8 nm a 15 kV, última tecnología en óptica de electrones y cámara de muestras grande multipuerto. Pletina eucéntrica, monitorizada en 5 ejes, sistema anti-vibración pendular auto regulable y sistema de vacío limpio con bomba turbomolecular. Sistema de microanálisis EDS, Bruker Quantax 2000. Estación de trabajo Cryo-SEM QUORUM PP3010T con cámara de preparación para conexión SEM (rango de temperatura -190 ºC a 100 ºC).
En el momento de su adquisición se dijo que éste era el mejor microscopio de barrido de Europa. El microscopio permite obtener datos de textura, tamaño o composición de la muestra. Y algo muy a tener en cuenta, sobre todo en caso de trabajos como los realizados con el Sudario de Oviedo, es que no es necesario dañar la muestra para realizar el estudio con este aparato.