“Serranito” tiene una técnica depurada, un toque rapidísimo y una armonía y pasión en su composición que hace las delicias del público. Dos horas de guitarra flamenca inolvidables. Un genio con la guitarra.
La primera hora se centró en el guitarrista, Victor Fonge, prácticamente solo la mayor parte: empezó con una extensa taranta, siguió con tangos y recorrió diferentes palos del flamenco. Rindió un precioso homenaje a Julián Arcas, guitarrista almeriense del siglo XIX que da nombre al certamen: “Sé que Julián Arcas se acercó al flamenco y la soleá. Yo quiero dedicarle esta soleá”, afirmó el artista.
Tras el descanso, arropado por su grupo, dos guitarristas, entre ellos su hijo Víctor, percusionista y la sorpresa de una brillante violonchelista, siguió dando alegrías al público, entre otros temas, con poemas de Lorca, un homenaje al hijo de un amigo suyo y concluir con una serie de improvisaciones bajo la denominación de “Agua, tierra, fuego y aire”.
La Fundación Cajamar festeja por todo lo alto el primer aniversario de la declaración del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, que fue el 17 de noviembre de 2010.