Entre el 1 y 7 de agosto la Organización Mundial de la Salud (OMS) conmemora la Semana de la Lactancia Materna, como una forma de relevar los beneficios de esta alimentación en los infantes.
“La lactancia materna tiene diferentes beneficios tanto para el lactante como para la madre, la familia, el medioambiente, etcétera”, aseguró la docente de la Escuela de Nutrición y Dietética de la Universidad de Talca, Paula Contreras.
Para los más pequeños los beneficios son múltiples. “Principalmente disminuye el riesgo de patologías respiratorias y gastrointestinales, mejora la absorción de nutrientes y contribuye también, al vaciamiento gástrico, gracias a un factor específico que tiene la leche materna que se denomina HMO, que son hidratos de carbono, que solamente se encuentran de manera natural en la leche materna”, explicó.
La especialista agregó que, además, contribuye a mejorar el desarrollo maxilofacial del lactante, ya que, al succionar el pecho, a diferencia de un chupete, evita la existencia de malformaciones antes de que salgan los dientes.
¿Hasta cuándo puede mantenerse la lactancia materna?
De acuerdo a la académica, “lo ideal es establecer la lactancia como mínimo hasta los 6 meses, de forma exclusiva. Luego de eso viene la alimentación complementaria, pero la idea es que el amamantamiento se mantenga por lo menos hasta los 2 años”.
Es por estos beneficios que se han establecido políticas públicas que apuntan a promover y proteger la lactancia materna. A nivel mundial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) busca promover esta práctica que, globalmente no alcanza al 40% de las madres.
En Chile, las cifras son más alentadoras. “Podemos llegar sobre el 60% de mujeres que optan por esta alimentación. Además, ya se incorporó como una meta sanitaria del sistema de atención primaria, lo que permitirá que disminuya el riesgo de patologías a futuro, como aquellas cardiovasculares, la diabetes y la hipertensión”, manifestó Contreras.
Consejos para tener éxito con la lactancia materna
Por su parte, la matrona y académica de la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la misma Institución, Marjorie Medel, explicó que, para una mejor lactancia materna es fundamental su inicio temprano, “en lo posible lo más cercano al parto. El bebé se debe poner en contacto con la piel de la madre inmediatamente después del nacimiento, para aprovechar la habilidad innata de los recién nacidos para encontrar el pecho de la madre y comenzar con la succión, lo que aumenta las posibilidades de una lactancia exitosa”.
Al mismo tiempo, la docente resaltó que es necesario “amamantar de forma exclusiva y a libre demanda, por lo menos hasta el sexto mes, ya que asegura la entrega de todos los nutrientes que el bebé necesita”.
Junto con esto, la docente recomendó no dar chupete ni mamadera al recién nacido, fortalecer el vínculo con el padre informando de la importancia de éste en el apoyo a la lactancia; y buscar posiciones que sean cómodas, tanto para la madre como para el bebé, ya que aumentan las posibilidades de un amamantamiento exitoso.
Formación de la Universidad de Talca en materia de lactancia materna
Medel agregó que la capacitación es fundamental. “Debemos educar a la población para solicitar ayuda en el caso de presentar algún problema en el amamantamiento”, sostuvo.
Por esa razón en la Universidad de Talca se realizan actividades orientadas a generar capacidades en los profesionales del área de la salud, que apunten a apoyar a las madres que se encuentren en período de lactancia. Entre ellas, durante esta semana, los estudiantes de la carrera de Obstetricia y Puericultura participaron del taller: “Jornada de Formación de Monitores en Lactancia Materna”, donde aprendieron sobre diversas temáticas que les permitirán, en su vida profesional, poder atender los requerimientos de las madres y los lactantes.