A lo largo de su extensa carrera Seguridad Social se han batido el cobre con géneros diversos, manteniendo su idiosincrasia, siempre con el objetivo de enriquecer su repertorio y su música, cosa que sin duda han conseguido, a juzgar por sus miles de incondicionales y su permanencia en la “primera división” del panorama musical.
El mundo al día en 80 vueltas es un disco posee muchas influencias especialmente del tex-mex y del rock and roll americano y los temas que lo componen viene cargados de lemas reivindicativos sobre la situación social que se vive en España.
Sin dejar a un lado el registro vocal inconfundible de Seguridad Social este disco ofrece una composición más madura con más medios tiempos, lo que ha permitido experimentar nuevos registros y cantar de otra manera aunque siempre sin perder su esencia original.
En cuanto a los objetivos que la banda persigue con su nuevo álbum está el de reivindicar “el valor de la música como terapia tanto en momentos de crisis como de alegría”. Casañ habla sobre este disco diciendo: “hay que recuperar el fuego lento de escuchar un disco entero y no que todo pase tan rápidamente, no tanta ‘fast music’ demasiado basura”.
El mundo al día en 80 vueltas es el primer trabajo de la banda después de cuatro años de silencio y Casañ lo define como “el mejor disco que hemos hecho, sin que suene a tópico”. Lo mejor de este disco es que ha conseguido reunir no solo todos los estilos y matices musicales que la banda ha experimentado, sino que también ha conseguido reunir a los miembros originales de la banda como Rafa Villalba, Jesús Gabaldón y Alberto Tarín, todo un lujazo para los fans y los amantes del buen rock de siempre.
La banda ha sabido evolucionar desde el más puro estilo punk de sus orígenes hasta ese rock que se puede calificar como mediterráneo. Bajo su máxima de correr riesgos experimentando en busca de nuevos sonidos combinando canciones de la cultura popular con el rock, han conseguido grabar en la memoria de todos grandes temas como Chiquilla y Tenochtilán.