El equipo de emergencias de atención de varamientos de cetáceos y tortugas marinas de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha rescatado en el puerto de San José (Níjar) un ejemplar joven de tortuga marina boba que se encontraba a la deriva.
Según los primeros indicios, y debido a que no se le observa ninguna patología, se estima que el varamiento se pudo deber a una disminución de la actividad de la tortuga como consecuencia de una bajada brusca de la temperatura del mar. En cualquier caso, el equipo veterinario de la Junta está a la espera de los resultados de las pruebas analíticas que se le han realizado a este ejemplar que puede tener unos tres o cuatro años de edad.
Esta es la segunda tortuga boba que rescatan los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente en lo que va de año en la provincia de Almería. La primera, que presenta un buen estado de salud, junto a este nuevo individuo rescatado, serán devueltas al mar este próximo verano, cuando las temperaturas son las adecuadas para garantizar su supervivencia. La tortuga boba es una especie catalogada en peligro de extinción en el Libro Rojo de la Fauna andaluza y posee un caparazón que puede alcanzar hasta un metro de longitud y su hábitat se distribuye en aguas tropicales y subtropicales de todos los océanos. A lo largo de su vida realiza grandes migraciones en las que recorre de una a otra costa el Atlántico y el Mediterráneo, retornando año tras año a las mismas áreas de alimentación tras las migraciones reproductoras.