Se acabaron los cursos de iniciación a la informática, de ofimática básica, y compañía. La crisis económica ha hecho a la Junta replantearse para qué sirven tantos cursillos de formación que, sin ser una pérdida de tiempo y de recursos, lo cierto es que no sirven para la recolocación de los desempleados. La Delegada de Empleo, Francisca Pérez Laborda, ha explicado esta mañana a las empresas de formación de Almería que se acabó el "cursos para todos". A partir de ahora las empresas que quieran impartir cursos de la Consejería de Empleo tienen que garantizar un 60% de inserción laboral.
Para ello la Junta está preparando un nuevo decreto, que estará en vigor a principios de 2009, con el que se pretende afrontar la recolocación real de la sangría de parados que ya hay, y que se esperan en los próximos meses. La delegada ha presentado algunas de las principales novedades que incluirá el nuevo sistema de formación para el empleo y ha aportado los datos de las programaciones actualmente en desarrollo de Formación Profesional Ocupacional (FPO) y Formación Continua, las últimas basadas en la legislación actual. Así, en la primera modalidad se han aprobado este año 320 cursos con 4.481 alumnos y alumnas y una inversión de 10.645.173 euros, mientras que en la Formación Continua se han impartido entre enero y octubre 241 cursos para 3.961 personas.
Entre las citadas novedades destaca la programación de planes formativos específicos dirigidos a territorios y sectores concretos, así como a colectivos prioritarios, basados en el estudio de necesidades de cada variable y las conclusiones del Observatorio de Ocupaciones Emergentes creado por la Consejería de Empleo.
El citado observatorio ya está dando algunas indicaciones sobre actividades que pueden crear empleo en zonas concretas o en toda la provincia, entre las que figuran mantenedores de jardines, montadores de invernaderos, trabajadores forestales, operadores de embarcación de fibra de vidrio, aparejadores, electricistas, montadores eléctricos, técnicos de mantenimiento industrial, cajeros, dependientes, mecánicos, chapistas, electricistas electrónicos, gruístas, vigilantes de seguridad, estibadores, gestores de almacén, conductores y logistas.
Asimismo, Francisca Pérez ha destacado el potencial de algunos sectores -el medioambiental, el de manufacturas marítimas, el de energías renovables y el de transporte, almacenamiento y comunicaciones- para absorber a desempleados de la construcción, una de las actividades más perjudicadas por la situación económica.
La responsable de Empleo en Almería también ha anunciado que el nuevo plan potenciará los centros propios y consorcios formativos de la Junta de Andalucía, así como la FPO con compromiso de contratación -en la que el 60% del alumnado tiene garantizada la inserción laboral- como “una forma óptima de formar trabajadores a la carta para las empresas y de crear, al mismo tiempo, puestos de trabajo”. Además, ha añadido que el seguimiento de este tipo de formación será más exhaustivo.
Otra novedad que afectará directamente a las entidades colaboradoras es el establecimiento de mayores estándares de calidad acreditada como requisito para recibir las subvenciones para impartir cursos de FPO.
Francisca Pérez ha explicado además que la Junta de Andalucía contará con su propio catálogo de especialidades formativas que ampliará el nacional, que los formatos para conseguir los certificados de profesionalidad cambiarán y que la Formación Continua se remodelará con el fin de aumentar la productividad en las empresas e instituciones donde se aplique.