El curso con el que Fundación Cruzcampo beca y forma a jóvenes con vocación por la hostelería cuenta con una inversión de 800.000€ en becas. Tras el éxito de las ediciones anteriores, con un 95% de inserción laboral y el 50% de alumnos trabajando en alta gastronomía.
Fundación Cruzcampo lanza una nueva edición de Talento Cruzcampo, el programa de formación y becas con el que jóvenes de 18 a 30 años aprenden la profesión y las tendencias de la hostelería. Con esta convocatoria Se Busca Personal Con Mucho Acento, 60 participantes para “una nueva promoción de jóvenes que se sientan orgullosos de quiénes son, de la profesión a la que se quieren dedicar, y que quieran formarse para construirse un futuro en la hostelería”, explica Regla Bejarano, directora de Fundación Cruzcampo.
La gran novedad de esta edición es la especialización en torno al valor del producto, con una programación “del campo a la mesa”.
Durante el curso, los participantes irán familiarizándose con esta tendencia en auge en la hostelería de la mano de chefs especializados, y harán sesiones inmersivas en entornos de producción de ingredientes, seguimiento del producto con talleres de proveedores estratégicos, y experimentarán con ellos para crear nuevas recetas, que se servirán a clientes reales como parte de la formación práctica diaria de Talento Cruzcampo.
Y como cualquier experto fue primero aprendiz, quién mejor que los hosteleros locales para caminar junto a los alumnos y mejorar su formación compartiendo los aprendizajes clave de sus trayectorias profesionales. Bajo el título de mentoring cobra vida este acompañamiento en el que el talento ayuda al talento, una de las máximas del programa.
Se busca personal con mucho acento
Hace unos días, Cruzcampo lanzaba un experimento social llamado ‘Se Busca Personal Con Mucho Acento’, realizado en Sevilla con motivo del Día Mundial de la Diversidad. En él, Cruzcampo buscaba a pie de calle las reacciones de jóvenes ante una eventual oferta de empleo y si éstos eran capaces de censurar determinados rasgos de su personalidad para ser más fácilmente aceptados.
El experimento viene a demostrar una tendencia: cada vez somos más conscientes de que cualquier tipo de discriminación supone una irremediable pérdida de talento ya que la suma de personas de perfiles diferentes es una apuesta que enriquece el mundo, también el laboral.
Talento Cruzcampo se apoya en la filosofía de este experimento social. En ella se volverá a tratar de despertar ‘el acento’ de sus participantes, ese que hace especial y único a cada uno de los alumnos. Durante el proceso de selección y a lo largo de todo el curso, este será uno de los ejes de las actividades diseñadas.