Rodeado de lechugas y brócoli, y siempre con visitantes a su alrededor. Así se puede encontrar el Cortijo del Fraile cualquier día del año. Esta edificación, en la que se produjeron los hechos que inspiraron a Federico García Lorca para escribir su tragedia Bodas de Sangre, atrae el interés de los amantes de la naturaleza del patrimonio que no dudan en darse un paseo por la conocida como Ruta de la Minería.
El interés que los turistas y almerienses muestran por esta edificación rural contrasta con el de su propietario, una empresa radicada en Murcia, que continúa impasible con su actividad mientras que el cortijo se cae a trozos. El último caso ha sido el desprendimiento de varios de sus muros, que hacen temer seriamente por la estructura del cortijo.
Esta situación ha motivado que la Junta de Andalucía, a través de su delegación de Cultura, retome los contactos con el propietario de la finca para adquirir el cortijo, una operación que puede cifrarse en unos tres millones de euros. Antes de nada, la primera actuación de Cultura ha sido enviar un grupo de técnicos para que evalúen los daños sufridos por el complejo y valorar la situación real de toda la edificación.
Del mismo modo, la Junta valora sancionar al propietario del Cortijo del Fraile por haber incumplido sus responsabilidades a la hora de velar por la conservación del edificio declarado como BIC. En cualquier caso, la situación apremia actuar con urgencia ante un deterioro que puede ser irreparable en uno de los monumentos más emblemáticos de la provincia y que cada año atrae a miles de visistantes.