Sonia Miranda dejó claro que “en un mundo donde la pobreza y la marginalidad asociada a la misma, lejos de retroceder, ganan terreno cada día. Un mundo que nos horroriza para nuestros hijos pero que vemos, sin ver, con absoluta indolencia para los otros hijos olvidados. Niños también”.
En el manifiesto se deja entrever la lucha contra cualquier forma de explotación o esclavitud infantil y se considera aberrante “la servidumbre por deudas, el trabajo forzado, el reclutamiento de menores en las fuerzas armadas y su utilización en los conflictos, la trata de menores con fines de prostitución y de producción de material pornográfico, la utilización de los menores en actividades ilícitas, cualquier trabajo que por su naturaleza o por las circunstancias en que se desarrolla, signifique un riesgo para la salud, seguridad o la moral del niño”.
Todos adquirían el compromiso de luchar contras las causas que generan la esclavitud infantil como son “la pobreza, la violencia intrafamiliar, los patrones culturales, la permisividad social, la falta de oportunidades, la falta de cobertura, calidad y cumplimiento de la obligatoriedad de la educación y las lagunas y contradicciones normativas”.
También se ha pedido a los gobiernos, instituciones y parlamentos autonómicos, del Estado Español y la Unión Europea que se denuncie y se combata activamente, con medidas tendentes a una situación de comercio justo, toda forma de trabajo infantil, tomando cuantas medidas sean necesidad para que no entren en Europa productos elaborados por niños esclavos.
Posteriormente, Miguel Serrano, presidente de la ONG Todos son inocentes ha remarcado la importancia que tiene luchar contra las causas que provoca la explotación de los niños. “Todos los niños sea cual sea su origen, su raza o su religión tienen dos cosas en común, todos son inocentes y todos son nuestros hijos. No hay mas misterio”, ha comentado.
Por su parte, la teniente de alcalde, Francisca Toresano tuvo unas emotivas palabras, destacando que “cada día mueren 30.000 niños en el mundo. Todos debemos reflexionar y entre todos tenemos que poner de nuestra parte para conseguir salvar muchas vidas inocentes de esclavitud, de las guerras y del hambre”.
El final de este acto tan entrañable estuvo marcado por una nana que cantó Sonia Miranda, que hizo emocionarse a parte del público que se encontraba en el salón de plenos del Ayuntamiento. La ONG Todos son inocentes tuvo un recuerdo que entregó a Francisco Toresano, Sonia Miranda y a la concejala de Cultura, María Dolores Ortega.