Anabel Veloso es hija de los vientos del Mediterráneo. El Mar que ha sabido conservar tantos siglos de cultura ancestral y les ha regalado a sus hijos una especial manera de ser y estar ante la vida. De ahí la inclinación por el arte de Anabel desde que apenas diera sus primeros pasos en su Garrucha natal.
Mas, su inquietud artística le obligó a buscar los rincones donde mejor se destilaba el arte y se lanza primero al Centro de Danza Española y Flamenca de Rafael de Córdoba en Madrid, donde obtiene el grado medio de sendas disciplinas. La maestra Matilde Coral, en Sevilla, le abre los brazos de par en par y le muestra el camino hacia el duende, al que se sólo se llega con la elegancia en el movimiento. Año en el que consigue un gran complemento, el de la enseñanza de danza clásica por la Royal Academia de Londres en su grado 8.
Anabel Veloso ha llevado la cultura andaluza y el nombre de su Garrucha natal por las embajadas de tres continentes, Embajada Española en México, Embajada en Japón y la Embajada Española en Mauritania, Embajada Española en Qatar y Embajada española en Nigeria.
Destaca su participación en la celebración del Día de la Hispanidad ante los embajadores y cónsules españoles y más de 50 embajadores de distintos países, de la mano del Gran Cantaor Jesús Chozas, máximo galardonado en el Concurso Nacional “Cante de las Minas” y Premio Nacional de Cante de Córdoba, los guitarristas Fermín Querol y José Hernández y la cantaora Patricia Prieto. Y haciendo pareja de baile con el bailaor Alberto Ruiz.