La Universidad de Almería colabora con una empresa americana en el desarrollo de un software para una nueva generación de robots sanitarios que trabajan en hospitales y facilitan la monitorización de pacientes y labores de telemedicina. La robótica médica gana terreno en la era digital.
La robótica y la salud son dos disciplinas destinadas a entenderse. Los avances en el ámbito de la tecnología están cambiando de manera radical algunas áreas de la salud, tal y como se ha podido comprobar a lo largo de esta pandemia, en la que la inteligencia artificial ha sido aplicada para el desarrollo de modelos que ayudan a predecir la evolución de la enfermedad, a buscar fármacos efectivos contra la Covid-19 o a interpretar radiografías en busca de la presencia del virus en el organismo.
Sin embargo, la revolución en el campo de la salud que llegará en los próximos años estará protagonizada por robots, por la robótica médica, que facilitarán la atención a personas enfermas y permitirán una monitorización de sus parámetros mucho más exhaustiva.
Avances en hospitales con la robótica médica
En este campo trabaja el investigador del Grupo de Automática, Robótica y Mecatrónica de la Universidad de Almería, José Luis Blanco, que colabora con la empresa norteamericana InTouch Health en el desarrollo de un robot asistencial, que se mueve libremente por el hospital y es capaz de realizar exploraciones sencillas, como la toma de temperatura y la evaluación de la respiración de los pacientes, entre otras.
Pero además, esta nueva generación de robots funcionan también como enlace entre médico y paciente, de manera que facilitan enormemente la implantación de la telemedicina.
Robots asistenciales, una realidad en Estados Unidos y Alemania
Por el momento, estos robots que no han llegado a España, no faltará mucho, son una realidad en hospitales de Estados Unidos y de Alemania, donde estos sanitarios mecánicos comparten espacio y funciones con sus compañeros de carne y hueso.
Cuentan con una tecnología altamente avanzada, algo que sabe muy bien José Luis Blanco, que ha aplicado sus estudios sobre robótica en el desarrollo del software que les permite moverse libremente por el entorno hospitalario.
Como afirma José Luis Blanco, su especialidad es hacer que los objetos se muevan, no se pierdan y no choquen contra nada. En el fondo, lo que se persigue en el desarrollo del vehículo autónomo, un campo en el que este investigador es también un experto, gracias a un proyecto liderado por la Universidad de Almería, para la transformación de un coche eléctrico normal en un vehículo eléctrico autónomo, que se mueva por un espacio determinado, como puede ser un campus universitario o un parque tecnológico, para ‘donar’ energía de su batería a los edificios que la precisan.
Software de localización y mapeo para robótica médica
José Luis Blanco se está encargando del desarrollo de un software de localización y mapeo simultáneo, para la configuración de un nuevo modelo de robot móvil que esta empresa norteamericana comercializará próximamente.
“Con nuestro software de localización y mapeo simultáneo desarrollamos un nuevo robot móvil que se pasea por los hospitales y las UCIs de forma que puede vigilar a los pacientes, los monitoriza y puede servir de base móvil a médicos que estén en otros hospitales ofreciendo su asistencia en telemedicina”, explica José Luis Blanco.
Este especialista en robótica hace hincapié en la complejidad de su trabajo, ya que para que un robot o cualquier otro aparato se mueva con libertad en un espacio determinado se requieren muchas horas de trabajo y de desarrollo de sensores, capacidades de localización, interpretación de los espacios… que permitan al robot en cuestión hacerse una, digamos, imagen mental del lugar en el que se ubica.
Hospitales llenos de sanitarios robóticos
Este robot para el sector sanitario cuenta con unas capacidades propias de los seres humanos, que le permiten moverse de manera autónoma por el entorno hospitalario sin causar ningún destrozo. El software desarrollado por José Luis Blanco para este ‘enfermero motorizado’ lo dota de percepción. Un conjunto de sensores de todo tipo trabajan de manera coordinada para que el dispositivo se haga una idea de lo que hay a su alrededor, una tarea para la que implica el manejo de una cantidad de datos enorme.
De la misma forma, el programa que equipa el robot debe permitirle conocer dónde está en cada momento. Por este motivo equipa una especie de dispositivo GPS que funciona en exteriores e interiores, con el que el robot adquiere información del lugar en que se encuentra. ¿Y de qué sirve un localizador si el robot no sabe dónde ir? Por este motivo se ha dotado a este aparato de la capacidad para construir mapas del entorno en el que trabaja.
José Luis Blanco explica que el robot construye estos mapas de manera autónoma, moviéndose por el entorno y retomando información para la elaborar un plano. Aunque lo habitual, explica el investigador de la Universidad de Almería, es que una persona ayude al robot en la elaboración de mapas, haciendo un recorrido con él por el entorno en el que va a trabajar.
Además, otra cuestión básica para que este robot sea efectivo pasa por que cuente con la habilidad necesaria para navegar autónomamente por el entorno sin estrellarse contra nada ni nadie.
Robots para hospitales de países en vías de desarrollo
Estos robots pueden desarrollar una labor social destacada en países desfavorecidos, donde no se cuenta con muchos facultativos. Es capaz de funcionar como enlace entre médico y paciente, a través de técnicas de telemedicina, para facilitar la atención a distancia, con el uso de la cámara, la pantalla y todos los dispositivos de monitorización de pacientes que lleva equipados.
Esta investigación y su trayectoria en el ámbito de la robótica han sido suficientes para que José Luis Blanco reciba el Premio a Jóvenes Investigadores del Consejo Social de la Universidad de Almería en el ámbito de las Ciencias, Ciencias de la Salud, Ingeniería y Arquitectura. Un aliciente más para este investigador, que tiene muy claro que la labor de los científicos de robótica es que su trabajo “mejore la calidad de vida de las personas, evite trabajos peligrosos y genere nuevas oportunidades de riqueza”.