El Instituto Universitario de Arqueología Ibérica de la Universidad de Jaén (CAAI) ha recreado este miércoles, al amanecer en el yacimiento íbero de Puente Tablas, el rito ibero del equinoccio de otoño que marca el cambio de estación con el fin del verano. Una recreación que han podido presenciar alrededor de medio centenar de personas.
El subdirector del centro, Manuel Molinos, explica que se trata de “un espectáculo extraordinario”. “Al salir el Sol por el horizonte, su luz se funde con la diosa de la fertilidad -representada por una estela antropomorfa- en un ritual que da comienzo a la fiesta del otoño y marca el comienzo de un ciclo agrícola, por lo que se combina el poder del Príncipe de Puente Tablas, con riqueza económica, la diosa y el Sol”, declara el profesor Molinos. En este sentido, el subdirector del CAAI asegura que tanto el equinoccio de otoño como el de primavera significan el inicio de un periodo agrícola y por lo tanto “son fiestas de gran importancia en todos los calendarios de las sociedades que viven del campo”.
Este ritual se recrea en la denominada Puerta del Sol del oppidum, construida en el siglo V a.C. y orientada dirección Este-Oeste, que para los investigadores del Instituto de Arqueología Ibérica de la UJA representa más que una puerta. “No solo es una puerta de culto, sino que también es un calendario, regulando la vida del poblado, tanto desde el punto de vista de sus aspectos culturales como económicos”, señala Manuel Molinos.