«Realizar el máximo volumen en cada en sesión de entrenamiento de fuerza probablemente no produzca los mayores beneficios»

Esta semana se está hablando en el Castillo de Santa Ana en Roquetas de Mar, en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad de Almería, de la aparición de nuevas metodologías de entrenamiento que trae consigo la creciente investigación en las ciencias aplicadas al deporte.

David Rodríguez Rosell, del departamento I+D+i en el Sevilla FC, ha sido este jueves uno de los protagonistas del curso ‘Nuevas tendencias en el entrenamiento de los deportes de equipo’ con la ponencia ‘Índice del esfuerzo como variable para controlar el grado de fatiga durante el entrenamiento de fuerza y su efecto sobre el rendimiento’.

En su ponencia ha hablado del uso de la velocidad de ejecución para el control del entrenamiento de fuerza centrándose en una variable que se puede utilizar para el control del grado de fatiga durante el entrenamiento de fuerza. «He justificado un poco en qué consiste esta variable, cuáles son los factores que la determinan y qué variables son las que validan el uso de esta variable para el control de la fatiga». Con posterioridad ha analizado el efecto crónico, a medio y largo plazo, de utilizar diferentes índices de esfuerzo «para poder determinar de una manera más adecuada qué tipo de intensidad relativa para el entrenamiento de fuerza puede producir mayores beneficios, tanto en la mejora de la fuerza como de acciones de alta velocidad como podrían ser capacidad de salto, capacidad de aceleración, etc.».

Cada vez son más los estudios que apuntan a que una mayor cantidad de entrenamiento no es proporcional a la obtención de mayores beneficios. En el caso de Rodríguez Rosell su investigación ha intentado dilucidar qué tipo de intensidad relativa es la que puede producir mayores beneficios. «Tradicionalmente siempre se ha postulado que hacer una mayor cantidad de entrenamiento, mayor volumen, es mejor. Pero ya se ha demostrado que, en cuanto al entrenamiento de fuerza, realizar el máximo volumen posible en cada en cada sesión de entrenamiento probablemente no produzca los mayores beneficios, incluso puede producir efectos perjudiciales si hablamos de acciones de alta velocidad». Sobre la intensidad del entrenamiento, el ponente ha explicado que pasa lo mismo: «con los resultados expuestos en mi ponencia se demuestra que no necesariamente es obligatorio cargas o intensidades relativas altas para obtener los mayores beneficios sobre la fuerza, la velocidad o la capacidad de salto».

Lo más difícil es encontrar el estímulo de entrenamiento óptimo, algo que para Rodríguez Rosell, es probable que sea «individual para cada persona». Sin embargo, los resultados de su estudio van dando cierta orientación sobre cómo se debería enfocar el entrenamiento de fuerza dependiendo del tipo de rendimiento que se quiera mejorar en cada deportista. «Obviamente las necesidades que tiene un corredor de maratón no son las mismas que las de un corredor de 100 metros o un futbolista o cualquier otro deportista. Hay que saber hacia dónde tengo que orientar el entrenamiento para intentar determinar de una manera objetiva qué carga de entrenamiento podría ser más adecuada para ese deportista. Pero sí parece bastante claro que no es necesario ni utilizar la mayor carga posible, ni el mayor volumen posible».

Por último, para orientarnos sobre la cantidad de ejercicio e intensidad más óptima para cada persona recomienda acudir a entrenadores personales y profesionales. «Al igual que cuando tenemos cualquier una dolencia vamos a un profesional médico para que nos diagnostique, necesitamos asesoramiento de qué tipo de entrenamiento deberíamos llevar a cabo. Lo ideal, lo adecuado, lo pertinente, es siempre acudir a un profesional que tendrá las herramientas para poder solucionar la problemática que se le plantee y ser capaz de orientar el entrenamiento hacia el objetivo que se le proponga».

En la jornada matinal de este jueves también ha participado Fernando Pareja Blanco, profesor contratado doctor de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla para hablar de ‘Efectos de distintos grados de fatiga intraserie en el entrenamiento de fuerza’.

Esta tarde será el turno de Sergio Sánchez López, investigador de Sport Research Group CTS-1024, Universidad de Almería, con la ponencia ‘Estructura del entrenamiento para una final de la Liga de Campeones en balonmano’ y de Antonio García de Alcaraz Serrano, profesor sustituto interino de Educación Física y Deportiva de la UAL que ofrecerá la charla ‘Análisis del rendimiento en voleibol y vóley-playa’.

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