Los estudios de Química en la Universidad de Almería tienen más éxito del que mucha gente piensa. Son muchos los que piensan que esta carrera es aburrida y cuenta con pocas salidas profesionales, sin embargo, la mayoría realizan estas afirmaciones antes de conocer las puertas laborales y científicas que abre una titulación tan apasionante como ésta. Desde el trabajo en laboratorios de análisis centrados en la agricultura, hasta el desarrollo de nuevos materiales para la industria del mármol, incluso el trabajo en para alcanzar nuevas reacciones con la utilización de la energía del sol. Todo esto y mucho más es lo que permite estudiar el grado en Química en la Universidad de Almería.
La Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Almería realiza desde hace varios años una importante labor de divulgación de los estudios de Química entre el alumnado de Secundaria de la provincia. En esta labor, varios profesores de la Facultad se desplazan a los institutos para, con charlas explicativas y conferencias, hacerles ver a los alumnos la importancia que este conocimiento tiene y ha tenido para el desarrollo de la sociedad actual. Y no sólo eso, sino que también les hacen ver que ellos pueden convertirse en los futuros investigadores que den con soluciones innovadoras para cubrir ciertos huecos en la sociedad actual. La labor divulgativa no se queda ahí, ya que han sido varias las veces en las que los futuros universitarios se han acercado hasta el Campus de La Cañada para conocer in situ cómo es el trabajo de los investigadores y llevar a cabo experimentos sencillos, con los que pueden comprobar la presencia de las ciencias químicas en todas las parcelas de la vida.
Aunque si hay quien de verdad promociona los estudios de Química de la Universidad de Almería son los propios investigadores que trabajan en el Campus, cuyo trabajo ha conseguido que la Universidad escale en los ránkings universitarios que comparan las diversas universidades del país, en función de su labor en los diferentes campos científicos, como lo hace el Ranking Isi, que destaca un cierto crecimiento de la calidad de las investigaciones realizadas en este campo por los científicos de la Universidad de Almería.
Embajadores de la Facultad de Ciencias Experimentales y, más concretamente, de la carrera de Química son los propios titulados que ya ejercen una profesión apasionante. Una de ellas es Beatriz Llanos, una joven licenciada en Química, que trabaja en el departamento de calidad de la empresa almeriense Briseis, donde empezó como becaria, una empresa especializada en la fabricación de perfumes y otros productos de higiene personal, que tiene su centro de operaciones en sus instalaciones de Benahadux. Beatriz Llanos tiene 26 años y además de haber estudiado la Licenciatura en Química también ha cursado el máster en Biotecnología Industrial y Agroalimentaria, que también oferta la Universidad de Almería.
Esta joven almeriense se licenció hace un par de años y reconoce que la carrera de Química no es sencilla, que requie de un trabajo constante para sacar adelante las asignaturas; sin embargo, tanto esfuerzo le ha merecido la pena por poder trabajar en un campo “apasionante” como es éste. Actualmente, Beatriz Llanos es la responsable de analizar las materias primas empleadas para la elaboración de los perfumes que produce Briseis, un trabajo que redunda en la calidad de los productos que comercializa esta empresa radicada en Almería, y que con el que se asegura que todos los materiales empleados en la fabricación de los productos cuenten con todas las condiciones de calidad exigidas. Éste no ha sido su único trabajo como química, ya que anteriormente estuvo integrada como becaria en la firma Syngenta Seeds, especializada en el desarrollo de semillas.
Beatriz se muestra algo crítica con la estructura de su carrera y cree que la formación ofrecida “es muy general” y cree importante que a lo largo de la misma se abran diferentes campos de especialización. Ahora, el sistema implantado con la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior ha paliado, en parte, este déficit, con la puesta en marcha de un conjunto de másteres oficiales que vienen a cubrir la necesidad de especialización en las distintas áreas de trabajo relacionadas con Química.
Beatriz Llanos se decidió a estudiar esta carrera después de descubrir las posibilidades de la Química en el Bachillerato. “En un principio yo no quería estudiar esta carrera, pero como me gustó tanto la asignatura en Segundo de Bachillerato decidí matricularme en Química”, explica. Para ella, el área de la Química Orgánica es la que más le apasiona, porque le permite conocer “el origen” de lo que le rodea y darle una explicación.
La experiencia de varios licenciados en Química es que el paro afecta mucho menos a esta profesión por la cantidad de salidas que ofrece estudiar esta carrera. Amalia Vizcaíno tiene 34 años y estudió Química en la Universidad de Almería. Antes de acabar la carrera estaba trabajando como becaria, y desde ese momento hasta ahora, no ha dejado de trabajar. Actualmente trabaja en Cosentino, donde se encarga de la redacción de las patentes de la compañía. Reconoce que su trabajo no es el que todo el mundo tiene en mente cuando se piensa en químicos, pero es una puerta más que abre esta carrera, ya que para la redacción de estos textos son necesarios unos conocimientos muy amplios. El caso de Amalia Vizcaíno rompe con el tópico relacionado con estos profesionales que están todo el día trabajando en el laboratorio. Ella defiende que hay posibilidad de hacer trabajos muy diferentes entre sí, que van desde la docencia hasta un trabajo más administrativo, como es el que hace ella en Cosentino.
Amalia estudió Química porque le encantaban las ciencias. Sabía que tenía que estudiar algo que le ofreciera muchas salidas laborales y la posibilidad de crecer profesionalmente, por eso optó por Química. Reconoce que le resultó “complicado”, que es una carrera que exige un esfuerzo constante, pero ese trabajo en la Universidad de Almería ha tenido sus recompensas en forma de logros laborales. Aunque es consciente de la situación actual, Amalia Vizcaíno es de las que piensan que con esfuerzo y tesón todo se puede conseguir, y que salir fuera de España es una buena posibilidad para crecer profesionalmente, porque los químicos españoles “están muy bien valorados”.
Otro caso de titulada en Química por la Universidad de Almería es el de Ángela Mena, actualmente responsable del Área Comercial y Atención al Cliente de LAB, una empresa de base tecnológica nacida en el seno de la Universidad. Ángela Mena tiene 32 años y acabó su licenciatura en 2002. Poco antes de finalizar sus estudios se incorporó al Grupo de Investigación Química Analítica de Contaminantes y posteriormente consiguió una beca de la Junta de Andaluz, y empezó su tesis en el Instituto de Formación Agraria y Pesquera. Tras ese período comenzó a trabajar en LAB. Reconoce que llegar al puesto que ocupa no ha sido un “paseo de rosas y flores”, se lo ha ganado con su esfuerzo y su tesón, así como con una formación muy sólida.
Como sus otras compañeras de profesión, Ángela Mena piensa que Química es “una carrera con bastantes salidas” y ofrece una formación que permite desempeñar “trabajos en diferentes ámbitos”, aunque también es consciente de que el “verdadero aprendizaje lo realizas en la empresa donde trabajas”.
Ella estudió Química porque era la carrera que más le convencía de la Universidad de Almería, y confiesa que a ella no le resultó complicada superarla, “pienso que es una carrera que te tiene que gustar”. Cuando entró en la universidad no pensaba en las salidas que iba a tener su título, pero ahora se ha dado cuenta de que se trata de una carrera “con bastante futuro t versátil, que te permite trabajar en diferentes sectores”.
El grado de Química de la Universidad de Almería se presenta como una titulación muy a tener en cuenta para los futuros universitarios y, como no, también para aquéllos que se atrevan con una segunda carrera, porque oportunidades y campo de crecimiento profesional no les van a faltar en Almería, donde parte del éxito de la agricultura y el mármol se debe al trabajo de estos profesionales.
