¿Qué ocurre con la purpurina cuando cae por el desagüe?: la UPCT estudia si se degrada en el mar

¿La purpurina que se vende como biodegradable puede efectivamente eliminarse en el mar? Una investigación de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) responderá a esta duda científica. Este trabajo cobra interés tras la prohibición de la Unión Europea de la brillantina o purpurina suelta, que ha dado paso a la comercialización de nuevos productos biodegradables.

Marta Doval lidera este estudio sobre la degradación de la purpurina.

Estas purpurinas de nueva generación presentan problemas para degradarse en el agua de mar. “De hecho es el peor, por su la baja concentración de microorganismos y las temperaturas relativamente frías”, explica la investigadora de la Politécnica de Cartagena, Marta Doval Miñarro, directora de esta proyecto financiado con fondos de la Cátedra de Medio Ambiente Campus Mare Nostrum de la Autoridad Portuaria de Cartagena.

Qué se estudiará en este proyecto sobre la degradación de la purpurina

En esta investigación se comparará la biodegradación de las nuevas purpurinas en aguas marinas con la que se produce en otros medios acuosos ricos en microorganismos, como los lodos de aguas residuales que pasan por una depuradora. “El objetivo es concienciar de que la característica biodegradable de un producto no implica usarlo a lo loco, especialmente cerca de la costa”, argumenta la docente de la Escuela de Industriales de la UPCT.

El proyecto también analizará la presencia de purpurinas tradicionales, que son un microplástico primario, en las aguas y playas del Puerto de Cartagena después de la celebración de eventos festivos, como los carnavales. “El problema de los microplásticos está más que comprobado: están en el aire que respiramos, en lo que comemos y en lo que bebemos, así como en el interior de todo tipo de especies”, recuerda la investigadora.