Joaquín Huelin ha participado en el curso de verano de la UAL “Novedades jurisprudenciales en el ámbito contencioso-administrativo y novedades legislativas: una reflexión sobre el futuro de la justicia”, que se desarrolla en el Colegio Provincial de Abogados de Almería con una conferencia sobre el ordenamiento jurídico de la Unión Europea. Huelin, defensor del proyecto europeo, ha compartido con el alumnado participante una duda: “quizá no sea el mejor momento para hablar de armonización del viejo continente con la que está cayendo”. Entendiendo, ha dicho el magistrado, las reticencias que en este momento puedan generarse, “muchos se preguntan si de de allí nos vendrá la salvación o la puntilla”, su mensaje a favor del proyecto europeo no ha tenido fisuras. “A pesar de los pesares”, ha asegurado el magistrado del Supremo, “es necesario seguir profundizando en Europa”.
Al inicio de su intervención, Joaquín Huelin avisó de que iba a hablar como juez y “no voy a hablar del deber ser, de mi opinión para salir de la actual situación, que la tengo”. Tras un recorrido por la historia de la creación de Europa, primero el mercado común, después la Europa de los ciudadanos, el magistrado ha sido rotundo en su defensa de la armonización, tanto fiscal como económica, para añadir que sin Europa no hay futuro: “estoy convencido de que no hay marcha atrás posible” y si la hay, ha dicho, será “tirarlo todo por la borda, volver a quedarnos al margen de la historia”.
Huelin, miembro de la carrera judicial desde 1983, ha destacado asimismo que la UE se ha construido “no solo a impulsos de los políticos” sino también a base de pronunciamientos judiciales tanto de tribunales de toda la UE como del Tribunal de Justicia de la UE con sede en Luxemburgo. En sus palabras, “una vez que se tomó la decisión política se puso en marcha el derecho”.
Por último, el magistrado se ha referido al deterioro paulatino del peso de España en Europa desde el año 2000 hasta el 2007. “Con González había un peso específico que se mantuvo durante el primer mandato de Aznar”; sin embargo, según Huelin, a partir de las relaciones entre Aznar y Bush, con la polémica foto de ambos mandatarios con los pies sobre la mesa, la cosa cambio: “el peso específico de España hoy en Europa es prácticamente cero”.
